Según la leyes de Washington, las parejas que se divorcian tienen que repartirse al 50% los bienes obtenidos durante el matrimonio. En el caso de Jeff y MacKenzie Bezos se concreta en el reparto de unos 142.000 millones de euros, donde estaría incluido el 16% de Amazon. Cada uno de ellos se independizaría con el 8% de las acciones del gigante tecnológico, la mitad de las cinco casas que tienen en EEUU, participaciones en otras compañías… en total, unos 71.000 millones de euros.

Viene a la memoria la anécdota protagonizada hace muchos años por Carlos Solchaga. El ex ministro socialista aconsejaba a sus colaboradores: no os divorciéis, que eso es para ricos. Sale carísimo. Ahora bien, si queréis tener una amante…

Al precio económico se une el precio político que podrían afrontar Albert Rivera y su número dos en Ciudadanos, José Manuel Villegas, que han anunciado sus respectivas rupturas sentimentales. Viene aquí a colación el argumento esgrimido en su día por un medio de comunicación norteamericano cuando estalló el escándalo de Bill Clinton con Mónica Lewinsky. Si usted no sabe controlar su bragueta, yo no puedo confiarle el botón nuclear.