El régimen saca jugo al comunismo y al capitalismo, es campeón de emisiones de CO2 y ahora también de parques eólicos. Paradojas.   China, ese gigante que atropella los derechos humanos con la misma frialdad al mismo tiempo que se hace líder en tantas cosas, lo es ya, también, en energías renovables. Para que se hagan una idea, ha puesto en marcha en un año lo que le ha costado a España durante años. Claro, que hablamos del mismo país que es también líder en la emisión de gases contaminantes -y en carbón, al que se intenta poner coto para cumplir con los acuerdos de París-, y en todo lo que se ponga por delante, como segunda potencia económica mundial. El gigante asiático puso en marcha en 2016, mediante parques eólicos, 30.500 MW de potencia, mientras en el resto del mundo se elevó a 63.013 MW. Así que China se aprovecha del viento con la misma parsimonia que no aplica a los suelos, una de las asignaturas pendientes del país de los dos sistemas, comunista y capitalista, dependiendo para qué. Hispanidad redaccion@hispanidad.com