Tal y como se suponía la Audiencia Provincial de Almería ha condenado a Ana Julia Quezada a prisión permanente revisable, por el asesinato con alevosía del niño de ocho años, Gabriel.

Resulta curioso que una de las novedades legislativas que más polémica causó durante la etapa de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, la prisión permanente revisable, no haya producido la menor reacción social en los primeros casos en los que se ha aplicado con varones ni, tampoco ahora, en el caso de Quezada, primera mujer condenada a esta pena en España. 

Lo que en su momento se vendió por parte de Psoe y Podemos como una muestra de crueldad, tal parece que ahora mismo a algunos les parece poco para Quezada. Quizás, por el impacto social que tuvo el caso del pequeño Gabriel.