La noticia la daba El Periódico. El Ministerio de Consumo, que dirige el comunista Alberto Garzón, va a prohibir los números de teléfono de atención al cliente 902, esos que son de pago.

Sí, esos números que te dejan en espera después de haberte hecho responder a 400 preguntas de un contestador automático. Y el cabreo del consumidor aumenta en la misma proporción que el dinero que se deja mientras espera a que le atiendan…

Todos nos hemos encontrado alguna vez en esa desagradable y muy enojosa situación.

Así que la medida, prohibir esos teléfonos de pago y que la atención al consumidor sea gratuita, es justa. Lo que demuestra que hasta un comunista redomado, como Alberto Garzón, puede acertar alguna vez.