• Con los desplomes en las bolsas, llegarán también los movimientos especulativos. Siempre hacen lo mismo: aprovechar las caídas en picado de los valores para entrar a saco.
  • Otra cosa es lo que hagan después: que se vayan como han entrado, ganando mucho dinero en el mientras tanto, o quedándose en el capital, que es lo menos frecuente.
  • El Ibex se ha dejado un 5% por la incertidumbre en China, en la misma línea que el resto de las bolsas europeas.
Empezamos viviendo, en 2007, una crisis financiera en Occidente que no hizo mella en los países emergentes, aunque sí se traladó después a la economía real -sobre todo por las caída del consumo-, y ahora estamos ante otra crisis, mucho más sería, que afectará a la economía global y que procede precisamente de los países emergentes. Eso sí, para los fondos volverá a ser una oportunidad y si no al tiempo. Aprovecharán las caídas en picado de muchos valores para entrar a saco, en busca de rentabilidad, y después harán dos cosas: o irse, lo más normal, o quedarse, que es lo menos frecuente y, en cualquier caso, con pocas ganas de comprometerse en la gestión. Los fondos, sobre todo los especulativos, son así. Y así estarán viendo este lunes negro bursátil. La bolsa española no es una excepción en las cotizaciones bajas, demasiado bajas, y por tanto, con precios muy atractivos para el apetito de los especuladores. Ahí van algunos datos la jornada de pánico vivida en el selectivo Ibex 35. Y esta es la situación de la que podrían sacar tajada los fondos especulativos, pero dejarán por unos días sus posiciones en renta fija para pasarse a la renta variable. Es, de algún modo, lo que ha sucedido en China, pero por otras razones. El Gobierno de Pekín ha permitido a los fondos de pensiones que inviertan en la bolsa hasta un 30% de su patrimonio. Ojo, lo que se pretende con esa medida es que lleguen cientos de miles de yuanes -unos 600.000 millones, según sus cálculos- a las castigadas bolsas locales. Otra cosa es que se haya notado. De momento, no. Y llueve sobre mojado en unas bolsas que se derrumbaron en julio y provocaron la ruina de 24 millones de inversores sin experiencia ni conocimiento. El régimen chino es así. Y ahora, vamos a la bolsa española. El Ibex abría con un descenso superior al 3% -tras las fuertes caídas de los mercados  asiáticos y por el mismo motivo: la incertidumbre en China- y ha cerrado con un desplome del 5%. En el mientras tanto, el índice español moderó su descenso hasta el 2,5%, pero la calma se interrumpió sobre las 15:30, a dos horas del cierre de sesión, cuando el desplome llegó al 7,11% tras la mala apertura de Wall Street (el Dow Jones cayó un 3,25% y el Nasdaq, un 7,5%). Vamos, un auténtico jarro de agua fría para el Ibex 35: ha dicho adiós a los 10.000 puntos. Ha cerrado en los 9.756,6 y está en su peor nivel desde agosto de 2012. En el año, pierde ya un 7,12%. La bolsa española no ha sido la única en perder en esta refriega. El pánico también ha llegado a las principales plazas europeas, que han reaccionado con caídas de entre un 7% y un 5%: París (-7,15%), Fráncfort (-5,71%) y Londres (-5,55%). El prólogo a esas caídas ya se había vivido en Asia, con pérdidas que han oscilado entre el 8,48% de la Bolsa de Shanghai -ha cerrado en su nivel más bajo de los últimos ocho años (3.209,91 puntos)- y el -4,61% de la Bolsa de Tokio. Cristina Martín cristina@hispanidad.com