Sr. Director: La experiencia de la presencia de militares en las calles de otros países europeos muestra que no solo evitan atentados de envergadura, sino que además los soldados actúan como cebos, atrayendo sobre sí mismos los ataques de terroristas y desequilibrados, librando así a la población civil. Tras la primera entrega, insisto: ¿Por qué renuncia España a esa protección? Alberto Asensi