La Razón revela hoy parte de la declaración a la policía del yihadista Yassin Kanjaa, el asesino confeso del sacristán de Algeciras el pasado 25 de enero. 

El yihadista asesino dijo a la policía tres días después de ser detenido –tras asesinar a machetazos al sacristán Diego Valencia– que quería «matar a todos los sacerdotes que se encontraban en la iglesia». «Hay que corregir al cristianismo, quitando las cruces de las iglesias y hay que convertirlas en mezquitas». 

Por esas fechas, el presidente de Vox, Santiago Abascal, preguntó al  presidente del Gobierno por el atentado yihadista de Algeciras. "¿Va a cambiar su Gobierno las políticas migratorias para evitar nuevos atentados yihadistas como el de Algeciras o van a seguir ustedes patrocinando la inmigración ilegal negando los problemas de convivencia, desprotegiendo a policías y guardias civiles en nuestras fronteras, desprotegiendo a las mujeres, a nuestro pueblo en general, y represaliando a servidores públicos como el coronel de Melilla, que lo único que pretendía era defender la integridad de sus guardias, su seguridad jurídica y defender nuestras fronteras?".

 

Y con fecha de ayer, 24 de abril, el Grupo Parlamentario de Vox  llevó al Congreso una iniciativa en la que solicita al Gobierno "promover las medidas que sean necesarias en el ámbito internacional para garantizar el respeto a los cristianos y condenar su persecución en el mundo". 

Tal como explica el partido de Abascal en su texto, el cristianismo es la religión que cuenta con un mayor número de fieles, concretamente unos 2.4000 millones de personas en el mundo. De ese total, 360 millones de 76 países diferentes fueron perseguidos entre octubre del 2021 y septiembre del 2022.

A tenor de estos datos, uno de cada siete cristianos fue señalado y perseguido por el mero hecho de serlo. Concretamente 5.621 fueron asesinados, 4.542 detenidos y 2.110 iglesias fueron atacadas o destruidas.

“La persecución que padecen los cristianos en diversos países del mundo no cuenta con la cobertura mediática ni la reacción política que debería. Es más, en muchos casos, la violencia y persecución que sufren muchos cristianos es relativizada por los medios de comunicación y poderes públicos cuando es objeto de mofa. Es por ello por lo que es responsabilidad de nuestra nación, especialmente de los poderes públicos, condenar esta realidad silenciada que se cobra la vida de miles de personas al año”, explica la iniciativa del partido que cuenta con 52 escaños en el Congreso.

Por su parte, Abascal aseguraba recientemente: "¡Hace falta cambiarlo todo y reconstruir todo lo que han destruido, desde las cruces hasta las leyes!".