La ‘ley de Seguridad Ciudadana’ protege a los agentes del orden de las humillaciones a los que les sometían los perroflautas de turno
Dos noticias que tienen como protagonistas a sendas mujeres.
La Policía Nacional detuvo el pasado domingo por la noche a la clienta de un bar de la calle Mezquita de Usera (Madrid) acusada de herir en el cuello a un hombre con la hoja de una cuchilla de afeitar. El hombre, de 39 años de edad y nacionaliad peruana, fue trasladado por el Samur al Hospital 12 de Octubre con una herida complicada en el cuello, según explicó un portavoz de Emergencias Madrid. La mujer está acusada de una tentativa de homicidio.
Según El Mundo, la mujer arrestada tiene 62 años y es colombiana. Algunas personas indicaron en un primer momento que podía trabajar en el local que se denomina Tuernavacas aunque luego se indicó que se trataba de una cliente. Los agentes están tratando de averiguar el motivo de la agresión aunque varios testigos señalaron que la mujer atacó al varón sin un motivo aparente.
Y en la localidad granadina de Motril, un jurado popular juzgará del 13 al 15 de febrero de 2023 en la Audiencia de Granada a la mujer que confesó haber matado de varias puñaladas en abril del año pasado a su pareja, de 18 años, en un cortijo de Motril a raíz de que se produjera una discusión entre ambas al trasladarle la víctima su intención de denunciarla por el trato que le daba.
Tal como recoge la publicación digital 'ahoraGranada', la familia de la joven, que ejerce la acusación particular, ha solicitado que sea condenada a prisión permanente revisable por un delito de asesinato con la agravante de parentesco a tenor de la especial vulnerabilidad de la víctima, dado que la acusada "casi le doblaba la edad" y durante el tiempo que duró la relación presuntamente le dispensó "un trato vejatorio y violento".
Y mientras, Irene calla. Al menos, en el caso de Motril, la víctima es una mujer. Señora ministra ¿no tiene nada que decir o acaso esto es violencia feminista?