El pasado mes de noviembre se se inauguró el monumento a la Legión en Madrid, una obra esculpida por Salvador Amaya a partir de un boceto del pintor Augusto Ferrer-Dalmau. El acto contó con cientos de personas que se han acercado hasta el Paseo de la Castellana a mostrar su cariño y apoyo a uno de los cuerpos que goza con más simpatías entre los españoles, pero la polémica se desató por las ausencias, puesto que ningún representante del Ministerio de Defensa acudió. 

Ahora el monumento vuelve a estar en boca de todos, esta vez, por un acto de vandalismo. 

Los responsables son un grupo de activistas anticolonialista y antiimperialista que han colocado un busto de la cabeza de Francisco Franco en de la bayoneta del soldado. Los hechos han coincidido con el día en el que murió el fundador de la Legión, José Millán-Astray.

Los activistas creen que la escultura es "un artefacto de la propaganda en el paisaje común, en el espacio de todos que, acogiéndose a la tradición totalitaria se impone con violencia y sin consulta", y explican que han tomado la decisión de vandalizar el monumento para denunciar la "exaltación del pasado colonial". 

Además, quieren abrir el debate de la  Memoria Histórica “en busca del reconocimiento, la justicia y la reparación. Igual que se está haciendo en otros países a lo largo y ancho del mundo en los que hoy día se retiran monumentos colonialistas y liberticidas, mientras que en Madrid se levantan”. Y aprovechando el momento, han proclamado el 1 de enero como el día de los asesinados por el colonialismo español.

Curiosa reivindicación. Aclarar, porque parece que la mano de Franco está presente desde los orígenes del mundo, que Francisco Franco no nace hasta el 4 de diciembre de 1892, y su paso por el poder en España no comienza hasta el 1936. Y que la conquista española de América se produce aproximadamente 400 años antes del nacimiento de Franco, en concreto en 1492, día del descubrimiento de América, y se extiende hasta 1898, cuando se celebró un acto formal de arriado de la bandera española en San Juan de Puerto Rico, otros cerca de 100 años antes de que Franco tomara las riendas de España. Pero bueno, a esto nos lleva la idiotez de la Memoria Histórica.