Semana repleta de casos en los que podemos ver a los vulnerables okupas. El lunes comenzábamos la semana con un nuevo episodio de violencia okupa en el madrileño municipio de Pozuelo de Alarcón, con Carlos, propietario que ha sufrido varios ataques por parte de sus okupas, que han llegado a apedrearle. El martes en San Sebastián un caso de violencia acabó con 2 heridos y 50 desalojados. Todo ha ocurrido tras una pelea con armas blancas en un edificio abandonado y okupado en el barrio de Martutene: los arrestados, de 21 y 35 años, están acusados de un delito de lesiones con armas o instrumentos peligrosos. El miércoles nos llegaba desde Cataluña: un edificio estaba en riesgo de derrumbe por los destrozos causados por los okupas. Ayer jueves veíamos cómo una okupa amenazaba de muerte a la propietaria del piso tras conseguir echarla.

Y el viernes no iba a ser menos: Vicent, tiene el 'honor' de ser el único inquilino legal de un edificio de 22 pisos, en el que el resto de las 21 viviendas están okupadas. 

Vive en Carcaixent (Valencia), el okupa le roba la luz, mediante un enganche ilegal, y cuando lo descubre le da una paliza brutal y le rompe la mandíbula. Vicent ha perdido un 50% de la audición: "Yo pensaba que era un fallo de la compañía, no denuncié ni acusé al vecino, simplemente les dije que de golpe he pasado de consumir 3 KW a 16 KW, unos 200 euros más al mes".

"Ocurre que Iberdrola se presentó con la Guardia Civil en la finca, examinó la instalación y descubrieron que el okupa se había enganchado a la luz. Cuando se fueron, el okupa me culpó a mí de que le descubrieran y me agredió salvajemente, has sido tú, me decía"

Ha denunciado los hechos, pero se ha visto obligado a dejar su casa por miedo a las represalias, y es que se ha metido con el capo de los okupas. Al parecer, el agresor es nada más y nada menos que el encargado de realquilar de manera ilegar los pisos, y el que ha enganchado la luz de todos ellos a la vivienda de Vicent, el único legal de la urbanización. 

El capo okupa es un joven de 25 años con antecedentes que, según los vecinos de la zona, se dedicaría al menudeo de drogas en el edificio.

¿Lo más 'bonito' de esta historia? El edificio es una promoción de pisos de lujo que quebró y ahora está en manos de la Sareb. Sí, la Sareb de Sánchez, el mismo que niega que la okupación exista. Y es que, para su sanchidad la okupación es "un bulo porque este problema afecta a menos del 0,06% de las viviendas del país".