Ocurrió en 2018, pero el caso se reaviva en las redes sociales -el periodismo ciudadano-, de la mano de Rocío de Meer, diputada de Vox quien, en un vídeo explica qué le ocurrió a una niña de 12 años, brutalmente violada por una manada de magrebíes y nigerianos, en Azuqueca de Henares (Guadalajara). A la vez, denuncia el silencio mantenido en torno a una agresión de tales dimensiones.

Cuando ocurrieron los hechos, el subdelegado del Gobierno en Guadalajara, Ángel Canales, tras conocerse la detención de varios jóvenes por una presunta agresión sexual a una menor de 12 años confirmó el hecho y aseguró que se resolvió "rápidamente".

En el juicio, la Fiscalía de Menores llegó a un acuerdo con la defensa de los tres menores, entre 15 y 17 años, que fueron condenados a tres años de internamiento en un centro cerrado y cinco de alejamiento de la víctima. De los mayores de edad investigados por el Juzgado de Instrucción número 3 de Guadalajara por agresión sexual y detención ilegal, para O. C. se decretó prisión provisional sin fianza y para los otros dos la libertad provisional con medidas cautelares (prohibición de comunicación y orden de alejamiento de la víctima).

La Sala concluyó que “los hechos son de una tremenda gravedad, al tratarse de una violación grupal en la que, según el relato de hechos probados, se considera a la mujer como un objeto sexual llevándose a efecto la cosificación de la misma mediante la agrupación de personas para llevar a efecto el acto de violación, ya sea por un ejecutor y el resto de coadyuvantes y cooperadores necesarios, o sean varios los que lo ejecuten”. 

Además, recordó que la declaración de la víctima fue corroborada por otros testimonios que fueron contundentes al explicar lo ocurrido y unívocos. “Con ello, podemos ver que la declaración de la víctima es corroborada en sus aspectos nucleares por lo que ella manifestó de que fue forzada sexualmente, ya que estos testigos arrojan luz sobre lo que la misma víctima dijo en cuanto que se la llevaron a la fuerza, que escucharon gritos, que le amenazaron para que no entraran, que ella llegó llorando luego y la ropa con manchas blancas, que ella les decía que le dejaran en paz y que existía un clima de tensión contrario a tratarse de un encuentro sexual voluntario, lo que corrobora la versión de la víctima, y que incluso uno de los testigos declaró que Omar le dijo lo que estaban haciendo y Rocío salió llorando”, subraya la Sala.