Yolandísima no se cansa de sus máximas, por ejemplo: "tenemos que trabajar menos. trabajar mejor y aumentar la productividad" o "Vamos a hacer lo que es fundamental en la vida pública, que es, para que la gente sea más fácil, para las personas en nuestro país".

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Y ahora, vuelve a la carga animándonos a defender la alegría, en un "mundo distópico" (¿mande?), y siempre con esperanza. 

Distópico no es más que imaginar un futuro peor. Por eso, Yolandísima, que no se cansa de 'dar la nota' con intervenciones como estas, ridículas y cursis, defiende la "alegría", como si la felicidad surgiera con sólo desearla.Y luego se queja de los memes que le ridiculizan (9 de cada 10).

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