Día tras día publicamos casos de okupación y mostramos la caradura y la impunidad de los 'vulnerables' protegidos por el Gobierno, que carga a los ciudadanos con la responsabilidad de mantener a los que no pueden acceder a una vivienda por su gran Ley de Vivienda. Y como era de esperar, los españoles empiezan a cansarse. Lo vimos hace unas semanas con las medidas a la desesperada que estaban llevando a cabo ciudadanos: desde tapiar puertas, a demoler la vivienda aprovechando una salida del okupa o tomar el Pleno de un Ayuntamiento. 

El último caso lo hemos visto este domingo en el barrio de la Mora en Badalona, donde los vecinos y su alcalde, Xavier Garcia Albiol, han logrado desocupar una vivienda ubicada en la calle Mare Nostrum. El piso había quedado vacío después de que se marcharan los anteriores inquilinos, algo que aprovecharon los okupas para romper la cerradura, pinchar ilegalmente la luz a la instalación de la escalera e instalarse en el interior.

Los vecinos intentaron presionar para que abandonaran, pero los okupas se negaron y amenazaron al resto del edificio, provocando miedo e inseguridad: “Nos tenían mortificados todos los días”. Al enterarse de la situación, Albiol, junto con agentes de la Guardia Urbana de Badalona, se personaron en el piso para apoyar a los vecinos. Gracias a esta intervención, los okupas se marcharon pero dejando en el piso a un perro que habían encerrado en una habitación.

“En Badalona no permitiremos que las mafias avancen y hagan la vida imposible a los vecinos, que merecen vivir con tranquilidad en sus casas”, ha remarcado Albiol. “Estamos siempre junto a los vecinos para hacer frente a la gente que tiene la delincuencia como modo de vida”.

Con este nuevo grupo de okupas, Albiol puede comenzar una nueva campaña de 'Aloja a un okupa'.