
Lula da Silva se ha vuelto rencoroso y sectario. De viaje oficial en Argentina, plantó al presidente Javier Milei y se fue a ver a la arrestada en su domicilio, la desequilibrada ex-presidenta Cristina Fernández de Kirchner, mientras aseguraba que la Argentina de Milei había entrado en una "deriva autoritaria".
La verdad es que quien ha entrado en una deriva autoritaria es Lula da Silva, que ha abandonado a Occidente y pretende convertir a Iberoamérica en un satélite de los BRICS, es decir, de China.
La Hispanidad pivota ahora, de forma acentuada, hacia el neocomunismo. ¿Y la Madre Patria? Con Sánchez, apoya la deriva marxista del subcontinente
La verdad es que el rencoroso es él, quien fue encarcelado y liberado por un defecto de forma (que no de fondo) y ahora está empeñado en liquidar al expresidente Bolsonaro por la misma vía.
Y cuidado, porque lo que está en juego no es Brasil o Argentina, lo que está en juego es el conjunto de la Hispanidad, que ahora pivota peligrosamente hacia el neocomunismo. Hablo de Brasil y de México, de Venezuela y de Colombia, de Chile y de Nicaragua...
¿Y la Madre Patria? Con Sánchez ya sabemos a quién apoya.