Recientemente Hispanidad recogió el caso de Isabel Vaughan-Spruce, una mujer arrestada cerca de una clínica de abortos en Birmingham (Inglaterra), después de que una persona sospechara que rezaba mentalmente cerca de un centro abortista.

Birmingham introdujo “la zona de censura” como una medida para penalizar a quienes participen en cualquier acto o intento de acto de aprobación o desaprobación del aborto, cerca de los centros donde se realiza.

Pues algo similar ha vuelto a ocurrir en Inglaterra: las autoridades locales han multado a un hombre, veterano militar, que rezaba en silencio por su hijo cerca de un centro de abortos en Ophir Road, Bournemouth, recoge Aciprensa.

Según recoge un informe de Alliance Defending Freedom (ADF), una organización legal cristiana que defiende la libertad religiosa y asiste legalmente al veterano militar, Adam Smith-Connor rezaba en silencio por su hijo, muerto por un aborto hace 22 años, dando la espalda a una instalación que realiza esta práctica, cuando “oficiales acreditados de seguridad comunitaria” se le acercaron.

Smith-Connor, subraya ADF, “estaba de espaldas a la clínica para tener en cuenta la privacidad del personal y los asistentes del centro de aborto”.

Al ser consultado por los oficiales sobre qué hacía, Smith-Connor fue claro: “Rezar por mi hijo, que está muerto”. Adam Smith-Connor recordó que “hace 22 años llevé a mi exnovia a un centro y pagué para que abortara”.

“Fue un momento crucial en mi vida. Las consecuencias de mis acciones ese día volvieron para entristecerme años después, cuando me di cuenta de que había perdido a mi hijo Jacob por un aborto que yo había pagado”, expresó. “Me siento movido a orar por lo que le sucedió a mi hijo”.

El veterano militar dijo que “nunca hubiera imaginado estar en posición de arriesgarme a tener antecedentes penales por rezar en silencio

ADF explica que el área de censura llamada “zona de amortiguamiento” fue implementada en la región desde el 13 de octubre de 2022 por una Orden de Protección de Espacios Públicos (PSPO, por sus siglas en inglés) del Consejo de Bournemouth, Christchurch y Poole.

De acuerdo con la normativa local, cerca de un centro de aborto está prohibido “protestar, es decir, participar en un acto de aprobación/desaprobación o intento de acto de aprobación/desaprobación, con respecto a cuestiones relacionadas con los servicios de aborto, por cualquier medio”.

Tras enterarse de la razón por la que rezaba Adam Smith-Connor, la agente policial le dijo que “lamento su pérdida. Pero en última instancia, tengo que seguir las pautas de la Orden de Protección del Espacio Público, para decir que creemos que, por lo tanto, está violando la cláusula 4a, que habla sobre la oración y también los actos de desaprobación”. “El PSPO existe por una razón y tenemos que cumplir con esas regulaciones”, añadió.

El veterano militar dijo que “nunca hubiera imaginado estar en posición de arriesgarme a tener antecedentes penales por rezar en silencio”.

Al Reino Unido se le presupone un país desarrollado y civilizado, donde priman los derechos y libertades de los ciudadanos, tales como, por ejemplo -y entre otros- el derecho a la libertad de expresión, opinión y a manifestar las propias creencias.

Pero la realidad lo desmiente…

Como decíamos en Hispanidad, ya saben: erradiquemos toda violencia: muy en particular el rezo del Padrenuestro.