Según la versión de A.H., el inmigrante ilegal marroquí detenido por quemar viva a una menor de 17 años, en Gran Canaria, él y la joven no se conocían hasta ese día. Habían quedado a través de terceros y fueron al inmueble de la calle La Angostura de La Isleta, un edificio casi en ruinas usado algunas veces por okupas .

Fue el primer día que quedaban y el fuego se inició de manera fortuita. Allí mantuvieron -siempre según su relato ante los investigadores-, una relación sexual y se quedaron a fumar. En un momento determinado se incendió de forma accidental el colchón sobre el que estaban, sin que él utilizara líquido acelerante alguno ni otro material combustible que el propio colchón.

Las llamas la afectaron sobre todo a ella, con daños tan graves que motivaron, tras una primera atención en el Hospital Doctor Negrín, su traslado a la unidad de quemados del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde sigue ingresada.

Él fue atendido inicialmente también en el Negrín por inhalación de humo.

Según Canarias7 sobre A.H., que llegó en junio de este año a Lanzarote en patera, pesaba una orden de devolución a su país que no se ha ejecutado. Fue trasladado al centro de migrantes del Canarias 50, en La Isleta, lugar del que, como otras personas adscritas al mismo, salía y entraba a su voluntad al ser mayor de edad.

Precisamente, una vecina de la zona del centro de menores denunciaba ante los micrófonos de Vamos a ver, de Telecinco, tener miedo, dado que "A partir de las 20 h cierran el centro y ya no pueden entrar. Ves a los inmigrantes merodeando por la zona":