Hoy se ha consumado el chantaje del Gobierno sociopodemita a los obispos españoles. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha empeñado en que el acuerdo se firme en la sede de la Conferencia Episcopal española (CEE), en la madrileña calle Añastro. Era la condición necesaria para que RTVE pudiera vender su titular, un pelín cínico: la Iglesia española "reconoce" que hay 1.000 inmuebles que no son de su propiedad. 

Casualmente, la redacción no especifica de quién eran, aunque no hay que ser Sherlock Holmes para sospechar que una iglesia católica... suele ser propiedad de la Iglesia Católica y un estadio de fútbol... suele ser propiedad del equipo de fútbol. Entre otras cosas, porque nadie construye una iglesia sino la Iglesia, y nadie construye un estadio de fútbol sino un equipo de fútbol. Esto es muy profundo.

Los tribunales detuvieron la nueva desamortización socio-podemita. Todo empezó en Zaragoza: el Frente Popular quería hacerse con catedrales y basílicas para dárselas, ¡al pueblo!  

Ocurre que la Iglesia tiene muchos años y, por tanto, posee edificios mucho antes de que existieran leyes de propiedad o de que se actualizaran esas leyes de propiedad o de que cambiara dicho régimen al rebufo de los cambios políticos a lo largo de la historia. Por eso, el Gobierno Aznar decidió, con mucha sensatez, que la Iglesia, y otras asociaciones sin ánimo de lucro, matricularan a su nombre lo que era suyo porque lo había construido la Iglesia o porque lo había comprado, en un pasado generalmente lejano... aunque no estuviera en el Registro de propiedad de los edificios eclesiásticos. 

Total; firma el comunicado conjunto para demostrar que don Pedro no es ese comecuras que pretende la derechona (sí lo es).

Moncloa

Pero don Pedro Sánchez había hecho lo que ningún socialistas osó hacer antes: introdujo a los comunistas en el Gobierno de España, y entonces salió un buen alcalde, a la sazón alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve y reclamó la titularidad -sic- de la CSEO, de la catedral de Zaragoza, para repartirla... entre el pueblo. 

Y RTVE pone como ejemplo de lo que no devolverán los curas, o de lo que donosamente Sánchez les permite retener: ¡la catedral de Sevilla! No, no es coña

Mas Madrid, con Errecoz al frente, se entusiasma y solicita la entrega al pueblo, todo por la pueblo, de la Catedral de Getafe y la Ermita de San Isidro... porque yo lo valgo y es 'pal pueblo': ¡esto es jauja!

Hubo un momento en que la chifladura socio-podemita era de tal calibre que en Moncloa ya soñaban con una nueva desamortización, cosa muy progresistas, el gran latrocinio de Mendizábal y Madoz (son dos, no como Ortega y Gasset). Sánchez no sabe mucho de historia y no sabe que la desamortización del siglo XIX fe un robo a la Iglesia de la que se beneficiaron los propios miembros del Gobierno desamortizador, en la mayor obra de corrupción de todo el siglo XIX, al tiempo que muchos de los edificios desamortizados acabaron en ruinas, aunque muchos de ellos constituían parte sustancial del patrimonio artístico español. 

Afortunadamente, los tribunales le dijeron al podemita Santisteve que lo que pretendía era, simplemente, una chorrada.

Pero ojo, Sánchez insistió en lo suyo y, atención, añadió otra bala a su revólver, mucho más peligrosa que aún sigue pendiente tras el "acuerdo" de hoy lunes.

Porque la lectura de lo que se ha firmado hoy no es otra cosa que esto: los obispos españoles, con el cardenal Omella al frente, han cedido al chantaje del Sanchismo: 'devolverán' un millar de inmuebles... ¡que eran suyos!

Si no, miren el ejemplo que pone RTVE acerca de lo que no devolverán los pérfidos curas, o de lo que donosamente Sánchez le permite retener a la Iglesia: ¡la catedral de Sevilla! No, no es coña. La catedral de Sevilla podía haber sido robada a la Iglesia pero, por la generosidad de nuestro líder, se la podrán quedar. Esto ya supera la maldad: entramos en el reino del absurdo de la estupidez. 

Y a todo esto, ni una palabra sobre la cruz del Valle de los Caídos, que el Gobierno intenta dinamitar

Y a todo esto, ni una palabra sobre la cruz del Valle de los Caídos, que el Gobierno intenta dinamitar. ¡Menuda negociación has hecho monseñor Juan José Omella! Y ojo, que ahora viene el hachazo mayor: el IBI.

Sí, porque la inmatriculaciones no era sino el paso previo para obligar a la Iglesia a pagar el Impuesto sobre bienes inmuebles. Otro trágala donde Omella vuelve a estar a la defensiva. Algo increíble dado que el IBI no lo paga ninguna entidad sin ánimo de lucro: partidos políticos, sindicatos, asociaciones, clubes de fútbol, fundaciones... y resulta que tiene que pagarlo la Iglesia. Y precisamente el IBI cuando todo el mundo sabe que la Iglesia tiene sus grandes basílicas en el mismísimo centro de las ciudades, con lo que obligarle a pagar el IBI significa arruinarle.

¡Menuda gestión has hecho!, monseñor Omella. Y ojo, que ahora viene el hachazo mayor: el IBI

En definitiva, prosigue el chantaje del Sanchismo a la iglesia. Mientras, la jerarquía eclesiástica cede en sus derechos económicos ante el Gobierno. Y me parece bien que ceda en su patrimonio mientras no calle cuando debe hablar, en material doctrinal. Por ejemplo, apoyando al obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez quien se atrevió a recordar que el catecismo condena los actos homosexuales. ¡Qué cosas! Monseñor Omella: al obispo de Tenerife es a quien debería apoyar... contra el Gobierno, si es necesario. 

Sí, la Iglesia también debe proteger su patrimonio pero no a costa de callar cuando debe hablar. a fin de cuentas, mejor una Iglesia pobre pero libre.