En el curso 2017-2018, siendo presidenta de Navarra la nacionalista Uxue Barkos (en un Gobierno que estaba compuesto por Geroa Bai, Bildu, Podemos e Izquierda Unida, pero con el apoyo del PSOE), comenzó a implantarse en la Comunidad Foral un programa, denominado Skolae, que consistía básicamente en el adoctrinamiento en ideología de género a niños de 0 a 18 años, mediante su imposición obligatoria en todos los centros escolares públicos y concertados.

El programa en cuestión fue impuesto por el Gobierno foral de Navarra, sin tener en cuenta para nada la opinión de los padres a quienes corresponde la educación sexual de sus hijos, según recoge, por cierto, la Constitución en su artículo 27.3: "Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”.

Aunque ha sufrido algunas modificaciones, en esencia el programa ha sido mantenido por el actual Gobierno de María Chivite --recordemos que en Navarra gobierna en este momento el PSOE-PSN de la presidenta Chivite, ayudado por Geroa Bai-PNV  y Contigo/Zurekin (Podemos, Izquierda Unida y Batzarre) y apoyado desde fuera por EH Bildu…--, difundiendo la ideología de genero, esa corriente que defiende que cada persona puede elegir su género con independencia de su biología y atendiendo únicamente al deseo de la voluntad, lo cual, atenta contra la ley natural, porque todo el mundo sabe con la sola razón que se nace hombre o mujer y nadie nos pidió permiso para ello, como tampoco para nacer.

¿Cuáles son los objetivos y necesidades recogidos en el programa Skolae? Pues, según el Gobierno de Chivite, temas como el fomento de la masturbación y el autoerotismo entre los niños y niñas desde los 12 años para después comentarlo en clase. O, la obligación de hacer vivir experiencias sexuales a niños de 0-6 años. También una ficha de trabajo consistente en una Carta de despedida del machista que hay en mí, para niños de 12 a 16 años. Todo muy edificante y especialmente instructivo para los menores.

Tal y como denuncia la asociación navarra de padres 'FamiliaE', con la imposición de Skolae se vulneran derechos y libertades fundamentales de las familias recogidos en leyes superiores (leyes orgánicas, Constitución española, Declaración Universal de Derechos Humanos). Por ejemplo, según el artículo 27.3 de la Constitución Española, “los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”.

Este programa ha sido recurrido ante la justicia por padres navarros. El 27 de febrero de 2024, el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) lo anuló, aunque por errores en el procedimiento y en los trámites establecidos para su aprobación y sin entrar en el contenido de la asignatura, señala FamiliaE.

Esta sentencia del TSJN fue recurrida por el Gobierno de Navarra ante el Tribunal Supremo, que en una sentencia el 12 de febrero de 2025 desestimó el recurso, otorgando carácter definitivo al fallo del TSJN. Y el pasado 29 de abril de 2025, el TSJN, basándose en la sentencia del Supremo, confirmó otra vez la nulidad del programa.

Eso sí: según informa Diario de Noticias, el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra va a seguir implantando obligatoriamente este programa escudándose en una nueva versión de enero de este año que no ha sido anulada por los tribunales porque todavía no ha sido recurrida.

Además, no queda claro que la justicia haya entrado en los contenidos de este programa, que contiene fichas en las que, por ejemplo, se pide a los alumnos que respondan, “levantando la mano, a la pregunta ¿A quién les gustaría ser del sexo contrario?” o la C13.1, donde la tarea es que cuando el profesor “nombre cada parte del cuerpo, las niñas y niños apoyen sus manos en ella, la toquen o la acaricien… y se paren un momento con los ojos cerrados para poder sentir que emoción acude a ellas y ellos”, recoge FamiliaE.

Esta misma Asociación de padres navarros recuerda que una sentencia del Tribunal Supremo de 2009, con motivo de la asignatura Educación para la Ciudadanía, se recogía el derecho constitucional de los padres a educar a sus hijos de acuerdo con sus convicciones morales y religiosas “reflejados en los artículos 16.1 y 27.3, que significan un límite a la actividad educativa del Estado …. Dentro del espacio propio de lo que sean planteamientos ideológicos, religiosos y morales individuales, en los que existan diferencias y debates sociales, la enseñanza se debe limitar a exponerlos e informar sobre ellos con neutralidad, sin ningún adoctrinamiento, para, de esta forma, respetar el espacio de libertad consustancial a la convivencia constitucional".

En este vídeo, FamiliaE explica perfectamente en qué consiste este programa absolutamente tendencioso y adoctrinador: