
La mujer comete adulterio para tener a su segundo hijo, lo da en adopción y a continuación se postula como víctima de una estafa, al no ser su donante quien dijo ser. Todo muy bello e instructivo
No es el argumento de una película, pero podría serlo. Una mujer casada y con un hijo se entera de que su marido sufre un trastorno hereditario que podría afectar a sus hijos. Tras conocer esa noticia y dadas las ganas de la mujer por tener más descendencia, decide recurrir a un donante de esperma.
Las donaciones de semen en Japón tienen una regulación bastante complicada y restrictiva y eso lleva a muchas personas a buscar alternativas en Internet.
Según informacion.es, al no ser su marido estéril, la mujer recurrió a las redes sociales. En julio de 2019 su búsqueda del candidato ideal dio resultado: un japonés soltero adinerado que había estudiado en la Universidad de Kyoto. Se acostó con él diez veces hasta que logró quedarse embarazada, ya que "en Japón no existe un sistema público o un sistema legal para la donación de esperma", manifestó el abogado de la mujer.
Ahora, la mujer, tras descubrir que el padre biológico de su segundo hijo había mentido sobre su identidad, y dado que era demasiado tarde para abortar, decidió darlo en adopción.
Además de eso, según revela el medio japonés de noticia Tokyo Shinbun, la japonesa, que tiene 30 años y reside en Tokio, ha presentado por "angustia emocional" una demanda por 2,86 millones de dólares al impostor, un hombre que no es japonés, sino chino; que en realidad está casado y que no asistió a la elitista universidad que dijo.
Según su abogado, la mujer ha experimentado "trastornos del sueño" y la entrega del niño en adopción le ha validado un aluvión de críticas en su entorno.
En Hispanidad estamos convencidos que de recibir esos 2,86 millones que le reclama a su donante, la protagonista de esta historia quedará curada de todos sus males.
En resumen: que la mujer comete adulterio para tener a su segundo hijo, lo da en adopción y a continuación se postula como víctima de una estafa, al no ser su donante quien dijo ser. Todo muy bello e instructivo.