Primero Irene Montero defiende en comisión: "Todos los niños, las niñas y los niñes de este país tienen derecho a tener relaciones sexuales con quien les dé la gana". Después, se da cuenta de la barbaridad que ha salido de su boca y rectifica: ahora, acusa a las "terminales mediáticas" de la extrema derecha de atacar el derecho de los niños a una eduación sexual efectiva.