Esto es maravilloso. Ya no oigo hablar de una Inteligencia artificial (IA) sino de dos: la débil y la fuerte. Ya saben cuanto más complicada hacemos una patraña más apariencia tiene de verdad… y más falsa es.

La IA débil sería la ’normal’: si es inteligencia no es artificial y si es artificial no es inteligencia. Pero, como, al parecer, el hilo no daba para más, ahora nos hablan de una IA fuerte, supuestamente elaborada a partir de la primera, que ya podría establecer sus propios sistemas de aprendizaje. 

Ni IA fuerte ni IA débil: ninguna de las dos existe. Claro que habrá una IA que podrá formarse a sí misma y establecerse metas: a partir de las que le estableció un ser humano a una IA débil y esta a una fuerte

Para entendernos: La IA es un mito. La inteligencia artificial es al hombre lo que el hombre es a Dios: creatura, ser creado. 

Por lo de siempre, por aquello que, al aprecer no entienden ni la neurociencia ni el transhumanismo, ni la inteligencia artificial: de la nada no sale nada.

Sólo hay dos saltos creativos: de la nada al ser y de la materia al espíritu. Lo demás son chorradas

Ni IA fuerte ni IA débil: ninguna de las dos existe. Claro que habrá una IA que podrá formarse a símisma y establecerse metas: a partir de las que le estableció un ser humano a una IA débil y ésta a una fuerte.

En resumen, sólo hay dos saltos creativos: de la nada al ser y de la materia al espíritu. Lo demás son chorradas.