Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en la India. Porque, en lo que va de año 2022, ha habido más de un incidente contra los cristianos cada día. Hubo 40 incidentes en enero, 35 en febrero, 33 en marzo, 40 en abril y casi el doble en mayo, con 57 en 31 días, llegando casi dos incidentes por día, según el United Christian Forum (UCF), organismo ecuménico que reúne a representantes de diferentes confesiones en la India, recoge la Agencia Fides.

"La persecución es más aguda en estados como Uttar Pradesh, Madhya Pradesh, Chhattisgarh y Karnataka", señala el UCF, citando los datos recogidos por su "Línea Nacional de Ayuda", un número gratuito que funciona para controlar los incidentes de violencia. "Aunque el año 2022 no ha llegado ni a la mitad, ya se han producido 207 casos de violencia. Sólo en mayo de este año, registramos 57 casos. En 2021, el UCF había documentado 505 casos, y en Navidad se produjeron 16 actos de violencia, entre ellos la profanación y los daños a las estatuas de Jesucristo en una iglesia histórica del estado de Haryana", ha dicho A. C. Michael, coordinador nacional del UCF en una nota enviada a la Agencia Fides.

"Esta cifra", señala Michael, "va en contra de las declaraciones de los funcionarios del gobierno federal y de los distintos estados, según las cuales no hay persecución y son sólo unos pocos incidentes aislados, por elementos marginales”.

Los autores -señala el UCF- suelen filmar sus actos de vandalismo y violencia física sobre mujeres y hombres desarmados, desafiando así la ley: Se detiene a pastores y creyentes pacíficos y a otras personas acusados de "conversión" durante reuniones rutinarias de oración. En todos estos casos, los policías actúan como espectadores y, en algunos casos, participan activamente en la violencia. "A pesar de los llamamientos a los funcionarios y administradores, la policía no sigue los procedimientos y no ordena las investigaciones", se señala.

Además de las agresiones físicas, los incidentes incluyen la brutalidad contra las mujeres, el vandalismo, el cierre forzado de iglesias, la interrupción de las oraciones dominicales y el ostracismo social, que es muy visible en las ciudades y pueblos pequeños.

“Los musulmanes y cristianos de la India están en el punto de mira de los militantes nacionalistas hindúes de todo el país. La policía es cómplice”, comenta a la Agencia Fides John Dayal, un anciano líder católico laico, periodista y activista de los derechos humanos.

Es realmente increíble que en el siglo XXI se persiga y asesine a personas por su fe religiosa

Nos vamos a Nigeria donde, tras la masacre en la iglesia católica de San Francisco en Owo el domingo de Pentecostés, donde decenas de católicos fueron asesinados por su fe, un sacerdote nigeriano aseguró que “ninguna crueldad o tiranía puede impedir que la Iglesia florezca y crezca en la fe cristiana”.

Aunque no se ha identificado a los autores de la masacre, muchos acusan a los pastores fulani, violentos grupos de mayoría musulmanes, de la masacre.

Entrevistado por ACI Prensa, el padre Oseni Jude Osilama Ogunu, de origen nigeriano y miembro de la Congregación de los Oblatos de la Virgen María, defendió que “las víctimas fallecidas de la masacre de Owo nos dejan una obligación moral”.

Hombres armados ingresaron el domingo 5 de junio, Solemnidad de Pentecostés, a la iglesia católica de San Francisco Javier, en la localidad de Owo, en el estado de Ondo, matando a decenas de fieles al interior del templo.

“Durante demasiado tiempo, los nigerianos se han visto obligados a sufrir este ciclo satánico en el que los llamados ‘pistoleros desconocidos’ matan, mutilan y secuestran de forma calculada y continua a personas inocentes y destruyen sus iglesias, hogares y propiedades”, expresó.

El sacerdote denunció que “es realmente increíble que en el siglo XXI se persiga y asesine a personas por su fe religiosa”. “Pero en Nigeria, por desgracia, esto es posible cuando el gobierno no proporciona seguridad a toda su población, o protege selectivamente a algunas personas e ignora la seguridad de otras”, continuó.

A continuación, el P. Oseni defendió que “los cristianos deben cuidarse mutuamente” ya que “somos un solo cuerpo de Cristo. Los cristianos no pueden simplemente ignorar las crueldades cometidas contra sus hermanos y hermanas y no sentir su dolor y sufrimiento”.

El sacerdote destacó también que “Cristo estaba presente en medio de ellos” en el momento del ataque y que “Dios estaba presente y los veía, Él conoce el corazón y la vida de cada individuo”.  

Y terminamos esta crónica sobre cristianos perseguidos en EEUU, donde una mujer semidesnuda irrumpió en misa en una iglesia católica en el Estado de Michigan, gritando lemas pro-aborto de pie sobre una banca, como se puede apreciar en un video compartido en redes sociales, recogió Aciprensa. “¿Revertir Roe? ¡Diablos, no!” y “¡Aborto sin disculpas!”, fueron algunos de los gritos de la mujer, que estaba acompañada por otra activista que sostenía el pañuelo verde que se ha convertido en el distintivo de los abortistas.

Con “Roe”, la activista del aborto se refiere al fallo del caso Roe vs Wade, con el que se legalizó el aborto en Estados Unidos en 1973 y que la Corte Suprema podría revertir con otro caso que tramita actualmente.

Los guardias de seguridad retiraron a las mujeres de la iglesia, mientras un hombre les recordaba al salir que “¡El aborto mata a los bebés!”.

Y es que desde que se filtró borrador de la Corte Suprema que confirmaría el fin del aborto legal en Estados Unidos se han sucedido los ataques a iglesias católicas y a centros provida. Al menos 17 centros de ayuda al embarazo, casas de maternidad y otras organizaciones provida del país han sido atacadas por grupos promotores del aborto, recoge Aciprensa.

El más reciente de los ataques de vandalismo, informó Daily Mail, ocurrió el lunes 13 de junio cuando desconocidos incendiaron la oficina del parlamentario Andrew Barkis, republicano que representa a Olympia en la legislatura del estado de Washington D.C.