Iba a ser una residencia de ancianos y personas con discapacidad y, ahora, acabará convirtiéndose en el primer centro gallego para menores extranjeros no acompañados. Rechazo entre los vecinos del barrio de O Malvarón, en Monforte de Lemos (Lugo), donde se levanta el edificio, y el pasado sábado unas 120 personas se concentraron frente al inmueble para expresar su malestar.

Para los vecinos la apertura de este centro, con capacidad para 80 menores extranjeros, puede alterar «la convivencia, la seguridad y la calidad de vida» del vecindario y acusan a la Xunta, del PP, de actuar «de forma unilateral, sin información ni diálogo previo con los residentes». También reprochan que Monforte vaya a asumir «el 25% del cupo total» de menores asignados a toda Galicia, concentrando el esfuerzo en un solo municipio.

Según La Gaceta, los convocantes insisten en que no se oponen a la protección de jóvenes en situación vulnerable, pero reclaman que el edificio cumpla su propósito original. 

El pasado 23 de septiembre, decenas de personas convocadas por Vox ya protestaron contra el plan de la Xunta. 

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