
Un inmigrante marroquí que cumplía condena en la prisión de Puig de les Basses, en Figueres, ha sido deportado a su país de origen tras ser considerado autor de una agresión sexual y de un asalto violento en una vivienda habitada por una anciana de 94 años y su cuidadora. La expulsión se materializó después de que la justicia dictara sentencia firme por unos hechos ocurridos en la primavera de 2020, según avanza ElCaso.cat.
Según La Gaceta, la investigación de los Mossos d’Esquadra permitió detener a tres de los cinco implicados sólo dos días después del asalto. Todos eran vecinos de Figueres y de nacionalidad marroquí. Cinco años más tarde, la resolución judicial ha derivado en la expulsión del principal agresor, que ya cumple condena en una prisión marroquí.
Junto a él, en el mismo operativo de repatriación, fueron expulsados otros dos internos del mismo centro penitenciario. Uno de ellos también había sido condenado por un delito de agresión sexual tras violar presuntamente a una compañera de piso. En ese caso, fue la intervención de otro inquilino, alertado por los gritos, la que evitó consecuencias aún más graves. La víctima sufrió diversas lesiones mientras trataba de defenderse.
El tercer expulsado cumplía pena por tráfico de estupefacientes. Fue arrestado por la Guardia Civil tras acceder a territorio español oculto en un camión procedente de Tánger que desembarcó en el puerto de Algeciras. Los agentes lograron interceptarlo en Girona, donde localizaron en un compartimento oculto del vehículo 202 paquetes de resina de hachís.









