Cada vez nacen menos niños en España y siguiendo esa nefasta tendencia, resulta que en los once primeros meses de 2023 ni siquiera llegamos a los 300.000 nacimientos, algo que no había sucedido nunca desde que hay registros. Según el INE, nacieron 294.856 niños, frente a los 301.360 del mismo periodo del año anterior.

Por no alcanzar, ya no llegamos, a los 30.000 nacimientos al mes. La última vez que superamos esa cifra fue octubre de 2021. En noviembre de 2023 nos quedamos en 27.507 nacimientos, 804 menos que en noviembre de 2022.

La cifra total de nacimientos contrasta con los 433.533 fallecidos en el conjunto del año. Son 26.945 menos que en 2022, pero superan ampliamente los nacimientos. Sí, España se muere y si no lo hace tan rápido como cabría esperar es gracias a los inmigrantes.

La solución a este problema, el más grave de nuestro país, pero el que ningún partido político quiere afrontar, es la instauración del salario maternal, desde el nacimiento hasta, por lo menos, los 18 años. Y a todas las madres, las que trabajan fuera de casa y las que no. Y ese sí sería un gasto público bien empleado, porque más que un gasto sería una inversión.