El colaborador de 'El Hormiguero' Juan del Val, denunciado por un chiste sobre los padres que excusan los suspensos de sus hijos atribuyéndoles "altas capacidades"
Lo ha contado el propio protagonista en su cuenta de Instagram. Juan del Val, colaborador de El Hormiguero, ha compartido un post en el que lamenta que "se ha insistido en que yo he fomentado el bullying, alguien escribió que si pegaban a su hijo en el colegio yo tendría la culpa, y otros hablan de mi responsabilidad ante posibles suicidios de adolescentes".
La polémica saltó la pasada semana a raíz de su intervención en el programa 'El Hormiguero' de Pablo Motos, en el que el popular escritor, guionista y presentador colabora de forma habitual con la sección 'El polémico'. En tono jocoso, Juan del Val bromeó sobre los argumentos que algunos padres utilizan para justificar las malas notas de sus hijos.
Según El Mundo, Juan del Val quiso zanjar la polémica con una primera publicación en Instagram en la que aseguraba que "con lo que ironicé ayer no es con los niños de AACC, sino con los padres que dicen que sus hijos las tienen sin tenerlas".
El colaborador del argumento explicaba por qué no veía necesaria ninguna rectificación. "Lamento el dolor de algunos padres, pero no puedo rectificar por haberme reído de unos niños, simplemente porque no lo he hecho. Ni con AACC ni de ninguna condición. Eso no lo haría jamás ni siquiera en un contexto de humor".
"Se ha exigido una rectificación al programa, a la cadena y a mí, pidiendo mi despido. Y, como anécdota llamativa, -lo dejo en anécdota-, el responsable de Redes de El Hormiguero tuvo que cerrar una cuenta en la que alguien amenazaba con "volarme los sesos"... ", desgranaba el colaborador del popular espacio de Antena 3.
Y atención al argumento esgrimido por el presentador -un argumento que coincide con lo que hemos sostenido en más de una ocasión en Hispanidad-"Lo importante es reflexionar sobre el peligro que supone construir una sociedad en la que el ofendido siempre tiene razón por el hecho de sentirse ofendido. Así pues, cuánto más se ofenda mas indiscutibles serán sus argumentos", afirmaba el popular presentador.
Resulta que al final, los delitos de odio se están utilizando como una venganza personal. Como no puedo atacar a la persona cuyas opiniones no me gustan, utilizo esas opiniones como delito de odio y me convierto en víctima. Así se juzgan las expresiones personales como delito sancionable con hasta 4 años de cárcel. No es ninguna broma.