A Gabriel Rufián le ha ocurrido aquello de donde las dan las toman. Resulta que tras actitudes como la negativa del diputado de ERC a responder en el Congreso a las preguntas de determinados periodistas -EDA TV y 7NN- se ha iniciado un movimiento en las redes para pedir que se bloquee su cuenta. Y parece que los internautas están respondiendo.

burbujas informativas
arsénico
había que pedirlo
qué alivio
Pues claro

Pero no olvidemos un matiz, Rufián utiliza una oficina del Gobierno para negarse a responder a medios acreditados aludiendo que "no participamos en burbujas informativas". Y así, el diputado -al igual que Echenique, Errejón o Mireia Vehí (CUP)- decide a qué periodistas -serios- contesta y rechaza a aquellos que no considera que ejerzan correctamente su profesión. Y así los redactores que censura el señor Rufián se quedan con la pregunta en la boca.

Sin embargo, lo que se plantea en las redes es bloquear al político individualmente, es decir, que si alguien quiere seguirle puede hacerlo, pero si hay personas que deciden que no quieren recibir sus mensajes, son libres de no hacerlo.