Madrid, o sea, la señora Ayuso, ha decretado la vacuna a dos brazos: en el izquierdo el Covid, en el derecho la gripe. Y además, ahora a por los niños. Por el momento, a partir de los cinco años, pero se avanzará: hay que vacunarles al nacer, con un día o dos. Se admiten apuestas.

Y naturalmente, embozados para siempre. Personalmente, creo que lo de la mascarilla es peor que lo de las vacunas. En estas no sabes qué te meten pero el bozal es símbolo de sumisión canina.  

Como el Covid no da para mucho más, ahora viene el miedo al apocalipsis climático. Hay que unir ambos fenómenos y, con un poco de suerte… el volcán de La Palma

Además, el Covid no da para mucho más: ahora viene el miedo al apocalipsis climático. Hay que unir ambos fenómenos y, con un poco de suerte… unir también el volcán de La Palma. 

Todo ello según el latiguillo del siglo XXI: los científicos han dicho, los últimos estudios concluyen… Nadie sabe de qué científicos se habla o quién ha realizado los últimos estudios, pero eso es lo de menos. Basta con invocar a la ciencia para que toda rodilla se doble. Sociedad sumisa, temerosa y apocada. Es justo lo que nos conviene a nosotros, los poderosos.

El latiguillo del siglo XXI: los científicos han dicho… Con eso basta

Y con tanta ciencia, resulta que seguimos sin tener la menor idea de por qué nuestro sistema inmunológico no puede con este virus. Mismamente con este.