Los borregos de la meme demuestran que los profetas de la devastación Covid no son capaces de acabar con el sentido del humor, receptáculo donde se asienta el sentido común. Evidente: primero exagera con los efectos del virus: luego órdenes la vacunación para salvarte de esos efectos, cuando la gente se pregunta por qué sigue el virus, le dices que debe colocarse una tercera dosis... y una cuarta... y una quinta... ¡Borregos!

Pero esto es lo mejor: que ni el Covid puede con el sentido del humor ni con el sentido común, al menos de los españoles.

Y es que la obsesión vacuneril empieza a resultar un poquito grotesca... para todos salvo para Pfizer.

Pretenden vacunar a los niños a espaldas de sus padres, en el cole. Insisto: no vacunes a sus hijos hasta que no sepamos más... de la vacuna y del Covid

Vamos con las preguntas mayores. ¿Seguro que hay pandemia? Vean este video. O nos quedamos con la rana que compara al coronavirus con Netflix: te dicen que se va a terminar pero siempre continúa. Y menos mal que todavía quedan en el mundo líderes sin complejos, como el presidente brasileño Jair Bolsonaro quien, además, sí sufrió el Covid.

covid Netflix

En cualquier caso, hay que volver a los niños. Ahora, vacunación en los colegios a los menores de entre 5 y 11 años. Es decir, a espaldas de los padres. Insisto: no vacunen a sus hijos hasta que no sepamos más... de la vacuna y del Covid.

Más hipocresía: si me obligas al pasaporte-Covid me estás obligando a vacunarme

En el entretanto, seguimos a vueltas con el pasaporte Covid: no te obligo a vacunarte -total, no lo van a permitir los tribunales-. Ahora bien, se trata de otras contradicciones-Covid: si me obligas al pasaporte, de hecho, me estás obligando a vacunarme.