Ewelina Ochab, durante la conferencia internacional organizada por ACN en Roma (Foto ACN)
Hoy jueves 22 de agosto se celebra el 'Día Internacional en Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia Basados en la Religión o las Creencias', establecido por la Asamblea General de la ONU en 2019 para defender la libertad de religión o de creencias, la libertad de opinión y de expresión, el derecho de reunión pacífica y el derecho de libertad de asociación; y para condenar "enérgicamente la violencia y los actos de terrorismo dirigidos a individuos, incluidas las personas pertenecientes a minorías religiosas, sobre la base o en nombre de una religión o creencia".
La iniciativa partió de Polonia y más de 80 Estados miembros de la Asamblea General de la ONU apoyaron la propuesta.
Con motivo de este quinto aniversario, Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ha entrevistado a Ewelina Ochab, la abogada polaca y defensora de los derechos humanos que tuvo la idea y ayudó a asegurar el apoyo de los estados en la ONU para el establecimiento de la conmemoración internacional.
Este 22 de agosto ACN recuerda a las #víctimas de la #violencia por motivos religiosos.✝️
— Ayuda a la Iglesia Necesitada (@AyudaIglesNeces) August 19, 2024
➡️Según el Informe de Libertad Religiosa en el Mundo, la violencia basada en la religión o las creencias sigue aumentando en el mundo.🌍🙏 pic.twitter.com/aG1UOQuCiR
“Mientras trabajábamos para establecer esta jornada internacional, los recuerdos de las horribles atrocidades cometidas contra los yazidíes, los cristianos y otras minorías religiosas aún estaban frescos en las mentes de los miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas”, explica Ochab.
“En muchas otras partes del mundo también se estaban produciendo ataques similares, aunque de otra forma y a diferente escala. Estaba muy claro que había que hacer más para asegurar que reflexionáramos sobre el tema y nos enfocáramos en la violencia, que era omnipresente”, añade la abogada.
No obstante, reconoce Ochab, “la situación no ha mejorado y tenemos demasiados ejemplos de violencia por motivos religiosos. De Darfur a la RDC, de Nigeria a Camerún, de Nagorno Karabaj… y la lista continúa”. “También en Irak, hoy, diez años después de aquellas atrocidades de Daesh, la situación de las minorías sigue empeorando y su futuro se presenta sombrío”.
"Necesitamos un plan de acción con objetivos y plazos claros, y debemos aplicarlo paso a paso, sin excusas”, concluye.