Aunque uno de esos malignos idiotizados que detentan hoy el poder en la Hispanoamérica actual -ahora me refiero a Nicolás Maduro, pero hay muchos otros- asegure que lo de Israel es consecuencia, también, de la colonización española, conviene recordar que la evangelización de América por España tuvo tres elementos: fe, lengua y mestizaje

La primera es la más importante. Sirvió para acabar con el canibalismo, los sacrificios humanos y el desprecio por la persona, elevada de esclavo a hijo amado de Dios. 

Pero, además, la fe cristiana propició la primera globalización de la historia: lo que unió a pueblos tan distintos y distantes fue una misma fe en el único Dios, el Dios que era amor... y a pesar de todos los fallos humanos de los cristianos.

La lengua se extendió sin necesidad de empujar. Es más, fueron los clérigos españoles los que hicieron alfabeto y caligrafía de las lenguas indígenas y los que tradujeron por escrito los evangelios a los idiomas de los indios.

Finalmente, y gracias a las normas de Isabel I de Castilla, a las Leyes de Indias de Carlos V y, durante varios siglos, a la presión de la Iglesia sobre los Reyes de España, fue como se evitó la esclavitud, aunque naturalmente hubo abusos. No sólo eso: el único mestizaje creado por una colonización fue el de la raza hispana, mezcla de españoles e indios. La raza anglo-india no existe.

España debe re-evangelizar América... y hacer frente a los tiranos, como hizo en 1492. Pero primero, el español debe recuperar el orgullo de la Hispanidad, la primera globalización bien hecha

Sólo la estupidez de los españoles de ahora nos ha llevado a referirnos a la insultante expresión América Latina, como si los hispanos habláramos latín, cuando los dos lenguajes de la Hispanidad son el español y el portugués. En todo caso, Iberoamérica. Lo de América Latina es un invento de Napoleón III para justificar su conquista lamentable de México.  

El día de la Hispanidad conmemora la conquista y evangelización de América, ciertamente, pero no refleja la Hispanoamérica actual. En 500 años largos de historia jamás la Hispanidad había caído tan bajo. México, Argentina, Chile, Brasil, Perú, Venezuela, Cuba... un conjunto de dictaduras o de cuasi-dictaduras de índole marxista, regidas por canallas más o menos excéntricos, que explotan el indigenismo y la leyenda negra hasta unos extremos que resultarían cachondeables sino resultaran homicidas. 

España debe re-evangelizar America... y hacer frente a los tiranos, como hizo desde 1492 y por más de tres siglos. Siempre con los humildes y siempre frente al poder, es decir, con el débil frente al fuerte. Pero primero, el español debe recuperar el orgullo de la Hispanidad, la primera globalización bien hecha.

Sí, ya sé que la primera que debe ser evangelizada ahora es la propia España pero recuerden: seguimos siendo la madre patria y los hispanoamericanos siguen teniéndonos como referencia... me temo que ahora mismo para mal. Sólo tenemos que hacer dos cosas: recuperar el ansia evangelizadora y perder nuestros complejos. 

Sí, ya sé que la primera que debe ser evangelizada ahora es la propia España pero recuerden: seguimos siendo la madre patria y los hispanoamericanos siguen teniéndonos como referencia... me temo que ahora mismo para mal

Recuerden que el español sólo abandona la guerra civil continua en la que vive cuando levanta la mirada hacia el horizonte, cuando sale de sí mismo y de sus mezquinas luchas internas y se dispone a dar lo que tiene. Entonces es capaz de las mayores grandezas. Por ejemplo, de la Hispanidad. Por ejemplo, hacia el otro lado del Atlántico y del Pacífico, hasta las Filipinas que también forman parte de la Hispanidad y aún hoy son el pueblo más occidental, y el único de mayoría cristiana, del Lejano Oriente.

Y sí, a pesar de la crisis profunda que atraviesa España, sería muy lógico que algún líder político pretendiera rehacer la Hispanidad. Por de pronto denunciando la injusticias que sufre el mundo hispano. Insisto: a pesar de los pesares, para muchos hispanoamericanos España sigue siendo la madre patria.