Mohamed Said Badaoui (izquierda) y Amarouch Azbir, ambos con órdenes de expulsión pendientes desde el verano, han sido recientemente detenidos
Los activistas islámicos Mohamed Said Badaoui y Amarouch Azbir, ambos con órdenes de expulsión pendientes desde el verano, han sido recientemente detenidos, según han denunciado entidades de apoyo a través de las redes sociales y han confirmado a la ACN fuentes policiales, que atribuyen las detenciones, precisamente, a este proceso de expulsión. Badaoui es presidente de la Asociación por la Defensa de los Derechos de la Comunidad Musulmana (Adecom) de Reus, mientras que Azbir hace más de 20 que vive en Vilanova i la Geltrú y es presidente de la asociación islámica Al-Forkan de esta localidad.
Pues bien, en el caso de Badaoui, la Audiencia Nacional ha rechazado suspender cautelarmente su expulsión. Según elperiodico.com, la Sala de lo Contencioso sostiene que debe prevalecer el interés general y la denuncia en su contra incluye elementos de su radicalización.
En su día, Vox explicó que la «Policía Nacional» había iniciado el procedimiento de «expulsión» de Badaoui por utilizar el derecho de asociación «para conseguir sus objetivos, redirigiendo todo tipo de reivindicación religiosa hacía un campo ajeno al pactado entre España y la Comisión Islámica de España acordados el 1992».
El activista aseguró sentirse indefenso y sorprendido: "La gente que me conoce sabe que trabajo por la igualdad y la multiculturalidad. Queremos una ciudad mejor y que todo el mundo tenga sus derechos, independientemente de las creencias religiosas."
Según detalla el diario El País, también se ha detenido otro hombre que tiene una orden de expulsión, un basurero de Vilanova i la Geltrú, Amarouch Azbir, también de nacionalidad marroquí como el reusense y al que la Policía Nacional acusa de lo mismo.
A mediados de septiembre, representantes políticos del Congreso de los Diputados hicieron llegar una carta dirigida al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, para pedir que parara la expulsión de Mohamed Said Badaoui.
Badaoui sostenía: "Mi caso es un ejemplo de lo que sufrimos las personas racializadas, se tiene que hablar del tema y que llegue a todo el mundo". Y claro, allá donde se pronuncien las palabras racializado, racismo, etc aparece el diputado de Madrid Serigné Mbayé. El podemita expresó su apoyo a Mohamed y Amarouch convocando a una reciente concentración en favor de ambos frente al Congreso de los Diputados. Pero ni siquiera Mbayé ha podido paralizar su proceso de expulsión.