Iridia, habría recibido, según Ok diario, 500.000 en subvenciones, de distintas administraciones públicas. Resumiendo: Dios los cría, ellos se juntan... y nosotros les pagamos
De Rodrigo Lanza, condenado a sólo cinco años de cárcel por asesinar a Víctor Laínez, por llevar unos tirantes con una bandera de España, ya hemos hablado en Hispanidad. También de su madre, Marina Huidobro, receptora de subvenciones por parte de Ada Colau: 88.000 euros para una entidad afín impulsada por la señora en cuestión. Pues bien, tal entidad era Irídia-Centro de Defensa de los Derechos Humanos, una asociación más que afín a los comunes -tal como recoge ABC- que, como sus impulsores definen, «trabaja en Cataluña para la defensa de los derechos humanos, principalmente civiles y políticos». Desde su creación no ha dejado de recibir buenos pellizcos de las arcas municipales, especialmente por sus proyectos vinculados a la «violencia policial e institucional» y a la defensa de los inmigrantes.
Ahora, Ok diario publica que el colectivo Irídia es la organización que está detrás de la acusación en el caso de los 45 agentes del Cuerpo Nacional de Policía procesados en Barcelona. El colectivo Irídia ha recibido cuantiosas subvenciones por parte de todas las administraciones públicas, aunque el principal patrocinador es el Ayuntamiento dirigido por Ada Colau. Pero el consistorio es la única administración que financia esta entidad, el Gobierno de socialistas y Unidas Podemos también ha realizado sus aportaciones. En 2018, por ejemplo, el ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 -que dirigía el entonces vicepresidente Pablo Iglesias- subvencionó a la organización con 142.155 euros.
Resumiendo: Dios los cría, ellos se juntan... y nosotros les pagamos.