Sergi tuvo leucemia desde muy pequeño, a los cinco años, y hasta los nueve (ahora tiene 14) estuvo constantemente en el hospital. Aunque los tratamientos y los medicamentos los cubre la seguridad social, en estos casos suele haber gastos extras, como complementos vitamínicos, desplazamientos o los párquines de los hospitales.
En 2016, en el hospital Vall d’Hebron, un trabajador social les informó de que podían solicitar una ayuda denominada COSE, destinada a familias en situación vulnerable, especialmente las monoparentales. Gracias a ella, Mar empezó a recibir unos 263 euros mensuales durante cuatro años, lo que le permitió aliviar parte de los costes que la enfermedad de su hijo generaba. Pero la tranquilidad duró poco. En mayo de este año, llegó una carta certificada dirigida a Sergi, enviada a casa de los abuelos, donde se le comunicaba que debía devolver cerca de 5.000 euros a la Agència Tributària de Catalunya.
Según cuenta la madre a 3CAT, la reclamación inicial era de 4.000 euros, pero al no recibir la carta y no mirar el BOE, la deuda subió 1.000 euros más. Al reclamar en la Agencia Tributaria, los funcionarios reconocieron la situación absurda, pero le explicaron que Sergi se vería endeudado nada más cumplir los 18 años: "Cuando Sergi tuviera su primera nómina le embargarían sus cuentas".
Mientras, se repiten casos como este, según denuncian algunos afectados, es que mientras familias como la de Sergi enfrentan deudas generadas por errores del propio sistema, la Generalitat ha condonado 4,7 millones de euros en pagos indebidos a jóvenes extranjeros extutelados y mantiene ayudas mensuales de 778 euros para este colectivo.










