En su día publicamos en Hispanidad que Barcelona se había convertido en la ciudad más insegura de España. Con, Ada Colau, una okupa como reina en la ciudad de la okupación. Y claro, si no se respeta la propiedad privada ni hay democracia, ni hay justicia, ni hay paz.

Pero, eso sí, en la Ciudad Condal se endurecen las sanciones contra el famoso botellón. El Ayuntamiento de la podemita Colau ha incrementado las multas por beber alcohol en la vía pública y hacer botellón. De esta forma las sanciones leves pasan de 60 a 100 euros mientras que las graves van de los 300 a los 600 euros según la ordenanza municipal. Estas nuevas medidas sancionadoras se aprobaron en la Mesa Ciudadana por una noche cívica y segura y se aplican desde la semana pasada.

Según El Mundo, las sanciones graves se impondrán cuando los botellones provoquen molestias muy graves a los vecinos, cortes de tráfico o perturbaciones muy graves a la circulación de peatones. Las sanciones leves se tramitan por la ordenanza de convivencia, que prevé una rebaja de hasta el 75% (25 euros) si se hace el pago dentro del periodo voluntario mientras que las graves son por la ley de seguridad ciudadana, que prevé una rebaja de hasta el 50% en el mismo caso.

Y es que, Ada está muy concienciada con los perniciosos efectos del alcohol, que pueden derivar en acoso... hasta a ella misma.