Definitivamente ser provida y defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural se está convirtiendo hoy en día en motivo de persecución. 

Por ejemplo, en EEUU, activistas provida han acusado a la fiscal general de Nueva York, Letitia James, de intimidación y supresión de la libertad de expresión, después de que James demandara a un grupo provida y pidiera al tribunal que prohiba a sus miembros acercarse a menos de 10 metros de una clínica abortista, recoge Infocatólica de CNA. 

«Esta demanda es un ataque políticamente motivado contra la libertad de expresión, la libertad religiosa y el derecho natural», declaró a la CNA Bernadette Patel, mencionada en la demanda pero que no figura como demandada.

Y en Italia, la asociación Pro Vita & Famiglia denunció que su sede en Roma fue atacada el pasado 10 de junio, cuando la manifestación del Orgullo LGTB pasó por delante y según ha contado su presidente, Jacopo Coghe, se produjeron insultos y actos de “violencia verbal”, recoge Aciprensa. 

Los cierres de seguridad de la sede fueron cubiertos con mensajes como “aborto libre” y “venganza transfeminista”. También se han denunciado los vestigios del lanzamiento de huevos contra la entrada del local. “Nuevamente aquí está la intolerancia #LGBTQIA que sólo sabe insultar, denigrar, amenazar y quiere callar a todo aquel que piensa diferente”, ha señalado Coghe a través de Twitter.