Noemí Martínez Largo, la acusada de haber asesinado a su hija Olivia de 6 años en una vivienda de Gijón, fue hallada muerta a primera hora de la mañana del domingo en el centro penitenciario de Asturias. 

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La mujer, de 48 años, llevaba varias semanas en el penal asturiano, donde la habían trasladado para acudir a una cita judicial. Según informa El Comercio, se encontraba sola en su celda y en la actualidad no estaba bajo el programa antisuicidio porque las evaluaciones de los terapeutas apuntaban a que no tenía intenciones autolíticas.

Según La Razón, el pasado 30 de octubre de 2022, Noemí acabó con la vida de la pequeña Olivia en el piso donde vivían desde hacía unos pocos meses madre e hija, en el barrio gijonés de El Llano. La Policía se desplazó al domicilio después de que Eugenio García, padre de la menor, no pudiese contactar con ella tras conseguir su custodia la semana anterior. La niña se había quedado al cargo de la madre durante el fin de semana y estaba previsto que el padre se trasladara el lunes siguiente con la menor a Segovia.

La suicida estaba en calidad de presa preventiva a la espera del juicio y se enfrentaba a una posible pena de prisión permanente revisable. La autopsia reveló que la menor murió a causa de una sobredosis de lorazepam, de casi más del triple de lo necesario para acabar con la vida de un adulto.