En Alemania, organizado por el Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK, por sus siglas en alemán) y la Conferencia Episcopal Alemana, se viene desarrollando desde el 1 de diciembre de 2019 el denominado ‘Camino Sinodal alemán’, un proceso llevado a cabo por los obispos y laicos alemanes para debatir cuatro temas principales: la forma en la que el poder se ejercita en la Iglesia, la moral sexual, el sacerdocio y el papel de las mujeres. El Camino Sinodal alemán ha suscrito posturas contrarias al Magisterio de la Iglesia. El Camino sinodal comenzó

El Camino sinodal de Alemania ha sido criticado por plantear cuestiones contrarias a la doctrina y disciplina de la Iglesia Católica.

Entre sus propuestas más polémicas destacan la ordenación de mujeres, la bendición de uniones de parejas del mismo sexo, el matrimonio para los sacerdotes, la reforma de la moral sexual de la Iglesia o incorporar la ideología de género en la enseñanza católica, recuerda Aciprensa

Así, se han apoyado documentos que reclaman el acceso de las mujeres al sacramento del Orden Sacerdotal, la bendición de parejas del mismo sexo y que se modifiquen algunas enseñanzas magisteriales sobre los actos homosexuales, recuerda Aciprensa

Y en ese difícil contexto para los católicos alemanes, un grupo laico alemán denominado Neuer Anfang (Nuevo Comienzo) ha rechazado el Camino Sinodal Alemán. Su portavoz, Birgit Kelle, explicó en EWTN Noticias que sus miembros lo rechazan porque tienen el deseo de “seguir siendo católicos”.

Kelle indicó que su asociación busca alzar sus voces, enfocándose “en un verdadero nuevo comienzo en Alemania”, ya que representan a “muchos católicos ortodoxos que están preocupados por el Camino Sinodal y sus decisiones”, recoge Aciprensa

El debate, los papeles, las decisiones, todo confirma nuestros miedos de que ellos (el Camino Sinodal) no quieren una reforma en la Iglesia, sino una nueva doctrina de la Iglesia Católica. Y eso nos lleva en Alemania a una ruptura con el resto de la Iglesia

La portavoz de Nuevo Comienzo señaló asimismo que “los funcionarios laicos que formaron parte del Camino Sinodal fueron puestos para representar a los laicos normales, pero no lo hacen”.  “Los católicos normales que se sientan en la iglesia los domingos no están involucrados en este proceso, así que no fuimos escuchados”.

“Por tal motivo no estamos ‘en contra de algo’, sino que estamos tratando de ‘educar sobre algo’ basados en (lo que enseña) Jesús y en la unidad de la Iglesia Católica especialmente”, agregó. En ese sentido, subrayó: “No seguimos las decisiones y lineamientos del Camino Sinodal porque queremos seguir siendo católicos”.

“El debate, los papeles, las decisiones, todo confirma nuestros miedos de que ellos (el Camino Sinodal) no quieren una reforma en la Iglesia, sino una nueva doctrina de la Iglesia Católica. Y eso nos lleva en Alemania a una ruptura con el resto de la Iglesia”, lamentó la portavoz.

Kelle recordó que en enero le entregaron una carta con sus preocupaciones al Papa Francisco y que el año pasado le llevaron un manifiesto que prepararon al respecto.

Cabe recordar que, en una entrevista con los editores de las revistas de la Compañía de Jesús (Jesuitas) publicada el 14 de junio por La Civiltà Cattolica, el Papa Francisco recordó su comentario a Mons. Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal alemana, a quien le dijo que el país ya tenía “una muy buena Iglesia evangélica” y “no necesitamos dos”, recuerda Aciprensa