Con motivo del 50 Aniversario de la publicación de la controvertida encíclica Humanae Vitae y la muy próxima canonización del su autor, Pablo VI, cinco autores expertos en bioética y teología han escrito Regulación de la fertilidad humana a la luz de la carta Encíclica Humanae Vitae, una obra que arroja luz al debate social y la teología del cuerpo que ya defendiera en sus días san Juan Pablo II.

Coordinada la obra por el Doctor en Medicina, don Justo Aznar, miembro de la Real Academia de Medicina de la Comunidad Valenciana y prologado por el Cardenal Antonio Cañizares, profundizan con el resto de los autores en las consecuencias sociales 50 años después de la publicación, que fue un claro aviso de Pablo VI en su Encíclica más controvertida.

Su aparición pública fue un revuelo mundial ya que lo que decía iba contracorriente en las tendencias sociales mundialistas

Las consecuencias son reales y solo han sido necesarios 50 años para ver el desastre que asola a Occidente. Cuando no se hace uso de la verdadera libertad en las relaciones sexuales, se convierten en el libertinaje. Entonces, el fin de la sexualidad de relativiza y solo sirve para lo que propone el placer y convertirlo en un aparato más de ocio. El uso proporcionado del sexo, que en principio se vendió como algo inherente a la paternidad responsable, se terminó convirtiendo en el todo vale y de ahí, a la perversión del cuerpo, solo hay un paso, que los movimientos homosexualistas primero, y la radicalidad de las feministas después, para dar cabida a todo aquello que no da soluciones al mundo ni a la persona.

Leyes liberticidas protegen el desbarajuste social de unos pocos y propician la corrupción de la razón; sociedades envejecidas sin relevo generacional y sin que nadie con poder político proponga soluciones o los medios de comunicación social den la voz de alarma; políticas de inmigración injustas porque el valor de la vida se ha convertido en moneda de cambio, en cruces de choques culturales y religiosas, en ocasiones antagonistas.

De la elaboración de la Encíclica, se llegaron a realizar tres borradores diferentes y sucesivos, de los que de 600 obispos solo aportaron ideas para enriquecerla 26, entre ellos Karol Wojtila. Antes de su publicación, en el seno de la Iglesia, creó un debate importante entre los que algunos obispos eran partidarios de que la píldora contraconceptiva fuese expedida y "válida" en algunas condiciones que no incluía la Carta final.

Han pasado 50 años, y las aguas revueltas de entonces han provocado una fuerte marejada en el concepto del ser humano, el valor de la vida y la cosificación de la sociedad

Su aparición pública fue un revuelo mundial ya que lo que decía iba contracorriente en las tendencias sociales mundialistas, y que además supuso un choque entre los mismos católicos, ya que llegó precedida del desconcierto del Vaticano II. Sus primeros encontronazos entre laicos y clérigos, y todos contra todos, fue por tomarse cada uno la parte que más le convenía y pocos, muy pocos. asumieron los nuevos vientos tal como decía la letra del Concilio, sin interpretaciones interesadas. Han pasado 50 años, y las aguas revueltas de entonces han provocado una fuerte marejada en el concepto del ser humano, el valor de la vida y la cosificación de la sociedad.

Los demás autores de la obra son Julio TudelaEnrique BurgueteAlfonso Fernández y el obispo Juan Antonio Reig Pla. Un elenco de intelectuales científicos que, junto a la efeméride de la publicación, hará sin duda una labor importante entre determinado público. Cinco capítulos y seis autores que exponen con claridad los referentes médicos, individuales, sociales y religiosos. Un vistazo a las ramas principales del índice nos da una pista de su contenido total:

  • Cap 1 La Humanae Vitae y la regulación de la fertilidad humanaJusto Aznar
  • Cap 2 Aspectos biomédicosJusto Aznar y Julio Tudela
  • Cap 3 Aspectos demográficos y socialesEnrique Burguete
  • Cap 4 La encíclica Humanae Vitae, cincuenta años despuésAlfonso Fernández Benito
  • Cap 5 Convicciones respecto a la encíclica Humanae Vitae, obispo Juan Antonio Reig Pla

En definitiva, como dice la sinopsis del libro: La canonización del Beato Pablo VI es el mejor espaldarazo para reconocer la obra de la gracia que nos llegaba hace cincuenta años y que nos invita a reconocer la grandeza del amor humano.

@hptr2013