Es la moda. Gala, la revista rosa nacida el pasado mes de septiembre, se venderá conjuntamente a partir de febrero con el ABC y los medios regionales de Vocento. Lo mismo le ocurrirá a Actualidad Económica, rey de los semanarios especializados durante varias décadas, convertida ahora en suplemento o apéndice de Expansión. Mientras tanto, en Tiempo no saben qué hacer con el semanario y ya ha habido quien ha pensado en convertirlo en un apéndice de El Periódico de Barcelona.

En paralelo, los diarios de información general tratan de ofrecerlo todo, hasta alcanzar un suplemento por semana (y no pasa nada si el segundo es un publi-suplemento), así como fascículos coleccionables y regalos de todo tipo. Pero los regalos no hacen más que aumentar los costes y despreciar el contenido del producto.

En resumen, los semanarios mueren y los diarios prolongan su agonía ante la irrupción de la prensa gratuita (aun en mantillas por su deleznable calidad) y la información por Internet, donde hay de todo, desde el periodismo basura a los análisis más independientes.