• Probablemente, esta sea la cumbre más descafeinada de las celebradas desde 1991. 
  • El Gobierno español y la Monarquía aprovechan para potenciar la figura del Príncipe de Asturias.
Este fin de semana se celebra la XXIII Cumbre Iberoamericana, bajo el lema 'La Comunidad Iberoamericana en el Nuevo Contexto Mundial'.

Las cumbres iberoamericanas fueron creadas en 1991 por iniciativa de España y México. Y hay que decir que fue una buena idea, pues si hay una comunidad de naciones en el mundo que comparta lazos más estrechos es la Iberoamericana: dos lenguas -español y portugués-, una misma cultura, una misma fe.

Pero, lamentablemente, puede decirse que hoy en día el formato de estas cumbres ha quedado descafeinado y necesita una renovación. Precisamente ese tema se abordará en esta cumbre, porque a partir de la de Panamá estas reuniones pasarán a ser cada dos años.

La prueba de que la cumbre ha quedado descafeinada es que han comunicado su ausencia los máximos mandatarios de Bolivia, Guatemala, Brasil, Uruguay, Chile, Ecuador, Venezuela y Cuba. Tampoco asistirá la presidenta argentina, Cristina Fernández, que se recupera de una operación, al igual que el Rey Juan Carlos de España, gran impulsor de este evento -como no podía ser de otra forma- y que no participará debido a que se recupera de una intervención quirúrgica de cadera el pasado 24 de septiembre. El monarca enviará un vídeo que será emitido en el transcurso de las reuniones.

Quienes sí van a asistir son los máximos mandatarios de Andorra, Costa Rica, Colombia, España, El Salvador, México, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú, Portugal y República Dominicana.

España ha querido en esta ocasión potenciar la figura de Príncipe de Asturias (en la imagen), que participará en actos paralelos, puesto que todavía no es jefe de Estado. Y está muy bien, pues deberá coger el relevo de su padre cuando toque. El ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, afirmó que el Príncipe es un "interlocutor privilegiado" para Iberoamérica y "un activo que España tiene que aprovechar".

Por su parte, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, realizó unas breves declaraciones a su llegada a Panamá, en las que trasladó el saludo del pueblo español y resaltó que todos los participantes en la cumbre desean avanzar en la mejora del bienestar y el progreso de las sociedades de los países que conforman la comunidad iberoamericana. "Estoy seguro de que esta cumbre será un éxito", subrayó el presidente español.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com