Lo ha dicho el gerente de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE), Julio Gil, a la agencia Europa Press: la nueva Ley de Suelo que reserva terreno para la vivienda pública encarecerá la vivienda libre dado que dispondrá de menos solares para edificar. Y por si no había quedado claro, Gil espera que la vivienda pública esté suficientemente subvencionada para que los promotores obtengan las ganancias que esperan. De otra forma, y ahí radica la amenaza que se produce cada año, los promotores subirán la vivienda libre y no acudirán a la protegida.

Considerando que es el sector que más millonarios ha hecho en España a costa de un precio disparado de la vivienda, las declaraciones de Gil no dejan de constituir un chantaje que debería ser respondido desde el Ministerio de la Vivienda que dirige Mª Antonia Trujillo. Porque lo cierto es que sin constructores privados no puede hacerse vivienda pública. Por cierto, algunos de esos promotores inmobiliarios forman parte de grupos empresariales que viven de la obra pública. Quizás ha llegado el momento de que Gobierno central y comunidades autónomas unan esos dos factores.