Sr. Director:
Hace casi siete años, cuando el debate sobre el calentamiento global no apasionaba como ahora, el hispanista británico-estadounidense Sir Geoffrey Parker dictaba unas conferencias en la Fundación March de Madrid en las que afirmaba que un enfriamiento climático, entre 1620 y 1720, facilitó grandes revueltas como la que independizó Portugal de España.

 

Felipe IV, rey entre 1621 y 1650, no tuvo ni un día de tranquilidad por la agresividad climática que provocaba hambrunas: se perdían las cosechas y las lluvias volvían los caminos intransitables para transportar lo poco que se salvaba.

Nadie había previsto aquel largo cambio climático y, lo peor, es que ahora tampoco hay reservas de alimentos para mucho más que unas semanas, incluso en la rica Europa o EE.UU. Por si acaso, ¡a comprar enlatados para cien años!

Domingo Martínez Madrid