Cospedal exige "un ganador y un perdedor" en la lucha contra ETA

 

La de María Dolores de Cospedal y la de González Pons eran las intervenciones más esperadas este viernes en la Convención del PP en Málaga. Ambos apuntalaron algunas de las promesas que el PP ha formulado últimamente. En caso de ganar las elecciones del 20-N, la subida de las pensiones es uno de los compromisos más asentados y menos discutidos en el seno del partido.

El PP, por boca de su portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ya había sido claro con respecto a las pensiones asegurando que se puede recortar de otras partidas. Otra cosa es que, desde que se hizo ese análisis, el monto de esas partidas ha podido disminuir tanto que sea difícil recortar más. En cualquier caso, la promesa es clara y González Pons la reiteraba este viernes.

Algo más difuso se presenta el futuro de los funcionarios. El PP habla de aumentar el poder adquisitivo, poco concreto si se tiene en cuenta que los funcionarios han perdido poder adquisitivo, especialmente después del recorte del 5% en sus salarios. Lo que realmente preocupa a los trabajadores públicos es si sus sueldos van a aumentar en los próximos años.

Por su parte, María Dolores de Cospedal volvió a abordar el tema de ETA. Dormido ante la posibilidad de que los terroristas abandonen, PP y PSOE parecían respetarse. La crisis ha puesto a la economía en primer lugar sin que el terrorismo se haya presentado apenas como un asunto de relevancia en el debate. Pero siguen las dudas respecto al cómo y Cospedal ha recuperado la cuestión reclamando que en el final de ETA haya "un ganador y un perdedor".

Mariano Tomás

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