Carlos Alsina (Onda Cero): "La negociación aquélla que, según Iglesias, iba a ser larguísima, está resultando ser la no negociación"
En Onda Cero, Carlos Alsina opinaba: “Dos meses ya desde las elecciones generales y aún no tenemos fecha para la sesión de investidura. A Sánchez se le complica la suma en el primero de los sumandos, que es Pablo Iglesias. No cede el morado en su pretensión de alumbrar el primer gobierno de coalición de nuestra historia reciente. O en su pretensión de obligar a Sánchez a tragar con lo que no quiere.
Lo de Esquerra Republicana parece hoy más fácil (o más barato) para el candidato a la investidura que lo de Iglesias. Estuvieron juntos en la Moncloa hace siete días —en secreto, sin que el departamento de información de presidencia informara ese día de nada— y desde entonces a hoy no consta que haya habido más conversaciones (estaba el presidente ocupado negociando sillones con Macron y con Merkel).
A estas alturas ya sabrá Pablo que en la dirección socialista no tiene un solo abogado que defienda su causa y que Sánchez ha hecho saber que el menos partidario de tener a Iglesias en el Consejo de Ministros es Sánchez. Directísima ayer la portada de la La Vanguardia: Sánchez no le quiere. ¿Fuentes? Al más alto nivel.
La negociación aquélla que, según Pablo, iba a ser larguísima, esforzadísima, sometida a todo tipo de presiones, está resultando ser la no negociación. Qué se dicen estos dos dirigentes en privado no lo sabe en verdad ni Oliver, pero en público el uno dice que no hay investidura sin ministros de Podemos y el otro que se conformen con tener puestos en la administración”.
Fernando Ónega (Onda Cero): "Si nos fiamos de las encuestas, el simple paso de los días perjudica a Podemos"
En Onda Cero, Fernando Ónega afirmaba: “Si nos fiamos de las encuestas que hoy se publican, el simple paso de los días perjudica a Podemos.
El sondeo de ABC dice que el PSOE sigue creciendo sin hacer nada a costa de Podemos. Y la Razón cuantifica esa pérdida de los morados: diez escaños menos. Si aplicamos otra impresión, esta puramente personal, llegamos a una conclusión parecida. Esa impresión es la siguiente: Pedro Sánchez utiliza un discurso coherente, basado en la necesidad de tener apoyos para ese gobierno de cooperación que ha inventado y que se basa en tres pilares: el parlamentario, el programático y la vocación social. Tiene el inconveniente del gobierno en solitario con 123 diputados y de necesitar apoyo independentista.
Pablo Iglesias utiliza un discurso de poder, basado en la ocupación de ministerios, con una cartera para él y con el mismo inconveniente del acuerdo con soberanistas. Si los equipos de Pedro Sánchez manejan hábilmente la información, fomentarán el rechazo primario de este país a quien aparentemente solo piensa en la poltrona ministerial. Es todo, por tanto, una cuestión de eficacia o picaresca informativa. El PSOE tiene más recursos para practicarla. Pero lo inquietante, querido Alsina, es que tengamos que andar en estas mediciones. Si empezamos a especular quién gana y quién pierde, es que tendrá que haber un ganador y un perdedor. Y como el ganador gane por mucho y se llame Sánchez, el paso siguiente será repetir elecciones. El señor Tezanos dirá”.
Montserrat Domínguez (SER): “Al final será cierto, como dijo Ángel Gabilondo, que los naranjas tienen una relación oblicua con la verdad”
En la SER, Montserrat Domínguez opinaba: “Abro Twitter y me encuentro con un bombardeo de Ciudadanos bajo la etiqueta #PactosdelaInfamia. Alguien de su equipo de redes ha trabajado mucho para elaborar un hilo con una lista de cien pactos en ayuntamientos en los que el PSOE ha alcanzado acuerdos con los diabólicos nacionalistas.
Cada tuit lleva su correspondiente quesito multicolor con los escaños que suman esos pactos, aderezado con un despliegue de emoticonos, frases, sentencias y mucha, mucha santa indignación. Nunca 280 caracteres habían dado para tanto.
Por aquello del redondeo, podemos aceptar que sean 99 los pactos, y no cien como anuncian. El problema es la cantidad de gráficos inexactos cuando no abiertamente falseados o manipulados para sostener la tesis de los de Rivera: que pactar con los nacionalistas, ya sea PNV, Bildu, BNG, Esquerra o Compromís, significa no ser constitucionalista, lo que es una lectura torticera de la Constitución. Como si sus socios de Vox no fueran también radicalmente ultranacionalistas.
El hilo de Twitter pone la guinda a una semana en la que Albert Rivera se inventó nada más y nada menos que una conversación con el presidente francés Emmanuel Macron, que tuvo que ser desmentida por el Elíseo. Al final será cierto, como dijo Ángel Gabilondo, que los naranjas tienen una relación oblicua con la verdad”.
José María izquierdo (SER): “Ni Sánchez ni Iglesias deberían olvidarse del último informe de Cáritas”
En la SER, José María Izquierdo decía: “Pasan los días y Pedro Sánchez no se arranca para convocar ese pleno de investidura que le permitiría dejar de ser presidente en funciones. Hay algo de peso que está encallado en las negociaciones, y solo puede ser con Unidas Podemos, tú quieres ministerios, yo te doy segundos niveles y vete olvidando de ver a Pablo Iglesias sentado en la mesa del Consejo de Ministros, que fiarnos, lo que se dice fiarnos, lo justo.
Es evidente que habrá que esperar a una segunda vuelta, donde el PSOE obtendría más votos positivos que cualquier otro partido, porque esta última posibilidad requeriría que se produjera alguna aberración del tipo que Pablo Iglesias se abstuviera -o votara a favor, vade retro- para que ganara la derecha del pimpollo Casado, el menguante Rivera y el recio Abascal para que sumaran más que Sánchez, locura que a nadie parece creíble.
Se entienden los forcejeos, pero ni Sánchez ni Iglesias deberían olvidarse del último informe de Cáritas: en España hay ahora mismo 8,5 millones de ciudadanos en exclusión social, 1,2 millones más que en 2007. De ellos, 4 millones en situación severa, de los que hay casi dos que necesitan ya, hoy mejor que mañana, una intervención urgente y profunda para garantizarles su acceso a una vida mínimamente digna. En definitiva, que hay que ponerse a trabajar ya. Aunque solo sea por ellos”.
Pepa Bueno (SER): “La negociación para la investidura de Pedro Sánchez entra en una semana valle”
En la SER, Pepa Bueno explicaba: “La negociación para la investidura de Pedro Sánchez entra en una semana valle, en la que PSOE y Unidas Podemos parecen medirse las distancias de cara a la primera votación que todo el mundo sigue fijando antes del 15 de julio. No hay avances, que sepamos, ni tampoco pasos atrás. En el PSOE insisten en que no vetan a nadie ni a ningún nombre propio, en referencia clara a Iglesias, solo que su oferta se mantiene en acuerdos programáticos y presencia de ambas formaciones en el ámbito de gobierno, y el ámbito del gobierno no incluye en este caso el consejo de Ministros. Unidas Podemos no ha respondido en público todavía a esta oferta concreta e insiste en sentarse a hablar en una negociación formal de políticas y equipos. Quizás esta tarde, tras la reunión de Pablo Iglesias con los sindicatos CCOO y UGT, ofrezca una primera respuesta.
Con las negociaciones para la investidura del gobierno de España en barbecho, la toxicidad de los pactos con Vox sigue poniendo a Ciudadanos y el PP ante situaciones imposibles día sí y día también. Hasta Vox ha tenido que desautorizar al presidente de su grupo parlamentairo en Andalucía, Francisco Serrano, quien tras la sentencia de la Manada soltó que, a partir de ella, solo serán seguras las relaciones entre hombres y mujeres en la prostitución. No consta ni por parte VOX, ni del PP, ni de Cs una reacción o condena al portavoz de Vox en Murcia, que ha insultado de forma grave y machista a la ministra en funciones de Justicia. El insultador dice que se refería a Bildu y no a la ministra al decir que " de una puta solo puedes esperarte putadas". Lo escribió en redes sociales sustituyendo algunas letras por asteriscos. Todas las voces se alzaron no hace mucho cuando un actor catalán llamó puta en tuiter a Inés Arrimadas. Se alzaron con razón porque era intolerable. Tan intolerable como ahora, con el agravante en esta ocasión de que del voto del insultador depende que PP y C's puedan gobernar en Murcia”.
Santi González (COPE): “Sánchez está perfeccionando lo que podríamos llamar el liderazgo perezoso”
En la COPE, Santi Gonzalez destacaba: “Cuando ya han pasado casi dos meses desde las elecciones generales, no hay aún fecha para la investidura y el candidato que ha recibido el encargo constitucional del Rey para intentarlo no parece asumir todavía que buscar los apoyos necesarios es una responsabilidad muy principal suya, que para eso es el candidato.
Pedro Sánchez considera que la responsabilidad es de los otros, muy principalmente de los partidos constitucionalistas: PP y Ciudadanos. Él tiene el encargo del Rey, no le irán a hacer ese feo al Jefe del Estado. Da la impresión de que Pedro Sánchez confunde la propuesta constitucional para la investidura con el ungimiento.
El candidato está perfeccionando lo que podríamos llamar el liderazgo perezoso. Él nos propone su persona gentil. Alguien tiene que poner el esfuerzo de apoyarlo. A él le da lo mismo quien le apoye, al fin y al cabo, todos los apoyos son igualmente legales y legítimos, según ha hecho saber su ministra portavoz. O sea que ellos verán.
Asombra la cantidad de consejeros que le han salido a Ciudadanos para que se abstenga y posibilite la investidura de Pedro Sánchez, sin que él tenga que rebajarse a pedirla. Es triste pedir, pero más tenerlo que robar, ya se sabe. A él le da igual quién le apoye para no moverse de La Moncloa, pero además prefiere que lo hagan gratis. Entre las posibilidades que le ofrece la geometría variable, la condición necesaria, aunque no suficiente, es la de Podemos. Él no quiere a Pablo Iglesias en el Consejo de Ministros, aunque la cosa podría ser peor: Pablo Echenique o Irene Montero, y además podría llover. Frónkonstin. Las encuestas pintan mal para Podemos en una repetición electoral, pero el partido más beneficiado sería el PP, algo que tampoco le viene bien a Sánchez”.
Sergio Barbosa (COPE): "¿Se imaginan que Iglesias aprovechara su Ministerio para hacer de las suyas?"
En la COPE, Sergio Barbosa señalaba: “Han pasado casi dos meses de las elecciones generales y arrancamos otra semana sin fecha para la investidura de Pedro Sánchez. Y el PSOE empieza a perder la paciencia o, cuando menos, a meter prisa a Podemos haciéndole saber que la última oferta es la que vale. Algo así como nosotros ya hemos movido ficha al aceptar que algunos podemitas entren en cargos intermedios de la administración, así que ahora os toca aceptarlo.
Según esa versión, que ha hecho circular el PSOE, ahora, efectivamente, debería ser Pablo Iglesias el que hiciera también un esfuerzo al renunciar a ser ministro. Y es que, si algo tienen claro en el PSOE es que no podrían dormir tranquilos con un ministro que respondiera al nombre de Pablo Iglesias, alguien que nada más empezar la legislatura, acuérdense, obligó a Pedro Sánchez a apoyarse en PP y Ciudadanos para suspender a los diputados presos porque Podemos se negó a suspenderlos por más que lo pidieran los letrados del Congreso.
Las preguntas que se hacen los que se niegan a mezclarse más de la cuenta con Podemos son las siguientes: ¿se imaginan que Iglesias aprovechara su Ministerio para hacer de las suyas? ¿Para marcar perfil propio? ¿Para meter un día sí y otro también en un brete a Sánchez? Pues a esas preguntas suben otra reflexión: si un día Sánchez tuviera que destituirlo, ¿se mantendría a flote el Gobierno o un despechado Iglesias forzaría el final de la legislatura?”.
Ignacio Camacho (COPE): “Frankenstein está en la cabeza de Sánchez desde 2015, no desde 2019, y así se lo dijo a Jordi Évole en aquella entrevista”
Ignacio Camacho apuntaba: “Los hechos son que el presidente plantea las elecciones como una confrontación entre lo que llamaba la foto de Colón -las tres derechas- y los suyos. Lo suyo era la investidura Frankenstein. Y resulta que gana el modelo Frankenstein”. “A mí me puede gustar muy poco que haya ganado ese modelo, pero ha ganado, porque lo planteó Sánchez así y Sánchez, en coherencia, desde el primer momento no tiene otro modelo”. “Frankenstein está en la cabeza de Sánchez desde 2015, no desde 2019, y así se lo dijo a Jordi Évole en aquella entrevista”. “Si Sánchez quisiera realmente un pacto con Cs le haría una jugada diabólica a Rivera, que es sacar del cajón el pacto del abrazo y decirle ven para acá que lo vamos a reactualizar. Y a ver cómo se salía Rívera”.