Al final se ha salido con la suya y el socialista Pedro Sánchez tendrá otra vez elecciones para lograr "un Gobierno fuerte". Ademas, se hizo ayer la víctima: "Nos lo han hecho imposible". Aún quedan seis días para que se agote el plazo para lograr un acuerdo. Pero el Rey constató ayer que ningún candidato tiene los apoyos necesarios por lo que no ha propuesto ninguno.
Adriana Lastra-PSOE (SER): “No sabemos lo que va a pasar ni cómo va a entender la gente todo lo que ha ocurrido”
En la SER, Adriana Lastra, numero dos del PSOE, ha justificado que su partido ha hecho todo lo posible por evitar una nueva convocatoria electoral: "Nosotros no queríamos unas nuevas elecciones y por eso le pedíamos a la derecha que no bloquearan la investidura y nos hemos sentado múltiples veces con Unidas Podemos". Lastra ha apuntado al líder de esta formación. "En lo único que es coherente Pablo Iglesias es que él quiere estar en todos los acuerdos. Esto ya no es un error, es una pauta de Pablo Iglesias. Nos dijo en junio y julio coalición y cuando nosotros dijimos coalición nos dijo que no", asegura Lastra.
"Nos hemos reunido con el PP que nos ha negado todo y que al mismo tiempo decía que el Gobierno no podía depender del independentismo", ha dicho la portavoz socialista que ha reconocido que no sabe cómo va a reaccionar el electorado ante la nueva cita. "Somos los últimos que queríamos ir a elecciones", ha expresado.
Lastra ha justificado el fracaso de la negociación porque "ha habido una negación de los resultados electorales" y, tal y como hizo anoche Pedro Sánchez ha pedido a los ciudadanos que vuelvan a votar el 10 de noviembre "y digan si quieren un gobierno responsable y no dos gobiernos en uno como pedía Unidos Podemos". "No sabemos lo que va a pasar ni cómo va a entender la gente todo lo que ha ocurrido".
Fernando Ónega (Onda Cero): “Merecemos un cambio de líderes, pero no lo veremos”
En Onda Cero, Fernando Ónega afirmaba: “Incitación a que este cronista te diga: hay que echarlos a todos. Si todos han fracasado en la inmensa tarea de darle un gobierno a este país, existe la posibilidad de que vuelvan a repetir el fracaso después del 10 de noviembre.
Para eso solo falta que se repitan los resultados del 28 de abril. Pero no lo voy a pedir, entre otras razones porque sería el inútil empeño de la utopía. Así que respondo a tu demanda con un "sí, merecemos un cambio de líderes, pero no lo veremos".
Y, por eliminación, en lo que se queda mi propuesta es en esto: si los líderes no son relevados, tienen que cambiar sus actitudes. Ha llegado el momento de decir basta a las posiciones inamovibles. Y de decir basta a las puras estrategias de partido sin tener en cuenta los intereses nacionales.
Y de decir basta a los egoísmos, a la falta de generosidad, a los rencores, a las incompatibilidades, a los cordones sanitarios, a los diálogos falsos y cínicos y a la ausencia de una mínima autocrítica, como se vio anoche en el primer acto electoral, por no llamarle mitin, en el Palacio de La Moncloa.
Y tienen que hacer ese cambio porque la repetición de resultados es posible y, más que posible, temible. Y una de dos: o se entienden o el país se hará ingobernable por mucho tiempo. El destino que se abrió ayer, aunque fuese el más previsible, tiene mucho de ruleta rusa. Y, como en la ruleta rusa, nadie sabe dónde está la bala”.
Carlos Alsina (Onda Cero): “Ya no toca la alerta antifascista. Toca alerta sanchista para inundar con su salmo doliente el territorio de Podemos a su izquierda y Ciudadanos a su derecha”
En Onda Cero, Carlos Alsina subrayaba: “Subrayemos esta mañana una cosa: Sánchez no fue propuesto ayer por el rey porque Sánchez no ha querido ser propuesto. Habría bastado que le dijera al monarca ‘quiero intentarlo hasta el final’ para que el rey le hubiera dado vía libre. Total, no habría nada que perder. Salvo otra votación. Y otro debate.
Pudo intentarlo una última vez, pero no ha querido.
• Y ésta es la paradoja de un país en el que los rivales del presidente que quería elecciones asumen en público, como almas en pena, que entre todos le han dado justo lo que él quería. Le allanaron el camino, le regalaron los argumentos, le cedieron el guión de una película de la que han salido abrasados Iglesias y Rivera, sobre todo. El primero, dejando pasar el gobierno de coalición que se le ofreció. El segundo, edificando su pequeño trono naranja sobre el ‘no es no’ para acabar haciendo una pirueta que casi nadie se ha tomado en serio. Mal asunto cuando tu ‘solución de Estado’ no aguanta en pie ni doce horas.
Volveremos a votar. El que quiera. En abril el estribillo de la izquierda fue paremos al trifachito de Colón y el estribillo de la derecha evacuemos a Sánchez de la Moncloa. Lo de los bloques que venía a ser un bipartidismo camuflado. Y con Vox de actor debutante concentrando sobre sí la fuerza de los focos.
Hoy en Vox no se fija casi nadie. Pasó sin pena ni gloria la presencia de Abascal en la Zarzuela. Y a las nuevas elecciones de noviembre vamos con un guión bien distinto al de abril. Ya no toca la alerta antifascista. Toca alerta sanchista para inundar con su salmo doliente –-nos lo han hecho imposible— el territorio de Podemos a su izquierda y Ciudadanos a su derecha. Sánchez sale a merendarse a Iglesias y dejar malherido a Albert Rivera”.
Rubén Amón (Onda Cero): “¿Puede convertirse la abstención en la primera opción política de los españoles?”
En Onda Cero, Rubén Amón lanzaba sus preguntas: “Habrá elecciones el 10 de noviembre. Y no os pregunto a quién vais a votar. Os pregunto: ¿Vais a votar?
Dicho de otra manera, ¿puede convertirse la abstención en la primera opción política de los españoles?
Pedro Sánchez ha logrado su objetivo: elecciones. ¿Estará tan contento como hoy la noche del 10N?
¿Y no os parece que el objetivo del PP era también que hubiera elecciones? Después de tocar fondo, Casado solo puede subir. Y recortarle votos a Cs y Vox.
Hablando de Vox, ¿no ha desaparecido demasiado deprisa del debate político el beligerante partido de Abascal? El sistema hace milagros. Y la ciática que padece Abascal es la alegoría de un partido convaleciente.
Convaleciente, decíamos. Podemos demasiado pronto y Ciudadanos demasiado tarde han querido evitar las elecciones. ¿serán los tres partidos más damnificados en beneficio del bipartidismo?
¿Y no es paradójico que anoche hubiera suspense respecto a una situación política, las elecciones, que ya habíamos asumido hace casi dos meses? Me gusta fantasear en todo caso con la idea de que Felipe VI llegado el momento pensó que por el bien de España no iba encargarle Gobierno alguno a Sánchez”.
José María Izquierdo (SER): “Quienes creemos que a este país le viene bien un giro a la izquierda después de tanto austericidio, tanto capitalismo salvaje, tanta indignante desigualdad, nos hemos llevado un buen chasco”
En la SER, José María Izquierdo opinaba: “¿Buscamos alguna palabra para definir cómo nos sentimos? Quizá enfadados sea la mejor, si bien se aceptan sinónimos más crudos. Pero también decepcionados o desilusionados.
Estuvimos a punto de alcanzar la meta, y quienes creemos que a este país -y a otros cuantos, si a eso vamos- le viene bien un giro a la izquierda después de tanto austericidio, tanto capitalismo salvaje, tanta indignante desigualdad, nos hemos llevado un buen chasco.
Echábamos pestes del bipartidismo, esperábamos mucho de los nuevos partidos y solo han traído más sapos a la charca.
Miremos hacia delante, los destrozos ya no tienen remedio, y aguardemos hasta el 10 de noviembre para ver qué líderes, pero también sus decenas de asesores y listísimos de compañía, se equivocaron por querer elecciones.
Achacar únicamente el deseo de urnas a Sánchez es pura falacia, porque Unidas Podemos, sobre todo, pero también Ciudadanos y PP pudieron evitarlas con un gesto. Y no les ha dado la gana. Sánchez, Iglesias, Casado y Rivera, ¿cómo explicarán a los suyos su derrota, porque algunos perderán, el 10 de noviembre?”.
José Luis Sastre (SER): “El Congreso acaba con la función. Esta vez no han hecho falta actores profesionales para escenificar un fracaso del que nadie asume la responsabilidad”
En la SER, José Luis Sastre decía: “Quizá no lo recuerden, pero la última vez que fracasó una legislatura, el Congreso fue un teatro. En sentido literal: en homenaje a Cervantes, hubo actores por los escaños y en las tribunas, que vestían y hablaban como el Quijote. La diferencia es que esta vez no han hecho falta actores -profesionales-, porque teatro había. Y hasta un poco del Quijote. Casado habló ayer de tramoya y de escenificación. De teatro.
De tanto decirles que la política parecía una serie se portaron como guionistas en vez de como estadistas, que es como alguno se describe al verse en el espejo. Porque mirarse, se miran. Si no, no hubiera sido el ego una de las palabras de esta etapa.
Al final de los días, han jugado a los giros de guión que, en realidad, estaban vacíos. Para poder creer a Albert Rivera, uno tenía que olvidar lo que Rivera era, lo que Rivera había dicho y contra quién. Solo así, con una amnesia total, uno podía creerse algo.
Se pensaban en 'Juego de Tronos' y quién sabe si no estaban en 'Aquí no hay quien viva'. Lo que estaban era pidiendo el voto y empezaron pronto con el reparto de las culpas, que de eso irá esta campaña. Se acabó lo de vote contra la izquierda o contra la extrema derecha. Ahora, vote contra el culpable. Lo que está visto es que aquí el voto se pide siempre contra alguien: que esto es España, no Dinamarca.
Ahí estaba Sánchez, en prime time desde la Moncloa, abriendo telediarios. La última comparecencia después de las cartas y el estimado Albert, después de inflar el mito de que algo pasaría en el último minuto. Nada. Estaba todo escrito. A media tarde, así se despidió el socialista Odón Elorza en un congreso a punto de disolverse: "No estamos siendo en este Congreso o en el Parlamento, ejemplares. Entonemos el mea culpa y hagamos un propósito muy serio de enmienda y rectifiquemos todos y todas. ¡Y si no tengo oportunidad, por si acaso, les deseo feliz Navidad!”.
Josep Ramoneda (SER): “Uno se queda sorprendido de esta capacidad de autodestrucción que tienen los dirigentes políticos”
En la SER, Josep Ramoneda opinaba: “Quería creer que acabaría encontrándose alguna solución”, “pero uno se queda sorprendido de esta capacidad de autodestrucción que tienen los dirigentes políticos. Deberían saber que en este momento no viven una reputación extraordinaria, que la gente les mira con recelo, y parece que hacen todo lo que pueden para que su reputación decaiga todavía un poco más. A mí me resulta realmente muy incomprensible y creo que plantea algunos problemas de fondo, desde una cierta crisis institucional, y desde unas ciertas irresponsabilidades que no son iguales en todos”.
Emilio Contreras (SER) “La evidencia es que en 143 días el PSOE ha convocado solo cinco reuniones con los posibles candidatos a formar un Gobierno de coalición o un apoyo parlamentario”
Emilio Contreras apuntaba: “Yo me remitía a la evidencia y la evidencia es que en 143 días el PSOE ha convocado solo cinco reuniones con los posibles candidatos a formar un Gobierno de coalición o un apoyo parlamentario. Y además todo siempre al final cerca del día del debate de investidura, del 18 al 25 de julio, desde el 28 de abril no hubo ninguna reunión. Ha habido un deseo clarísimo de no llegar a ningún acuerdo no negociando. Por lo tanto nunca he tenido la más mínima esperanza de que se llegara a un acuerdo”.
Gloria Lomana (COPE): “No es nada edificante lo que estamos viendo y la responsabilidad era de los políticos, de hacer esta tarea”
En la COPE, Gloria Lomana destacaba: “No es nada edificante lo que estamos viendo y la responsabilidad era de los políticos, de hacer esta tarea. Creo que llegamos al final de un guión que se escribió el día de las elecciones, el 28 de abril: con la lectura de aquellos resultados Sánchez vio que no tenía ese Gobierno al que ayer se refería, un Gobierno coherente, y es lo que está buscando”.
Joaquín Leguina (COPE): “Hay sobre todo dos responsables fundamentales en ese fracaso: uno se llama Sánchez y el otro se llama Rivera”
Joaquín Leguina afirmaba: “No todos los políticos son igual de responsables. Creo que hay sobre todo dos responsables fundamentales en ese fracaso: uno se llama Sánchez y el otro se llama Rivera porque podían haberse puesto de acuerdo y tendríamos ahora un Gobierno de centro izquierda con 180 diputados empujando”.