El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, planteó ayer un nuevo Estatuto de Autonomía para Cataluña acordado entre las fuerzas políticas, aprobado primero por el Parlamento catalán, después por el Congreso de los Diputados y finalmente en referéndum entre la ciudadanía catalana. En su comparecencia ante el pleno del Congreso de los Diputados, en el que explicó las líneas maestras de su programa de Gobierno, el jefe del Ejecutivo sostuvo que un nuevo Estatuto solventaría el problema de que el actual "no haya sido votado por los catalanes", al haber sido corregido por una sentencia del Tribunal Constitucional.

Además, el jefe del Ejecutivo presentó en el Congreso la batería de medidas económicas que ha ido anunciando desde su llegada a La Moncloa. Entre lo más destacado por los diarios confirmó la imposibilidad de hacer públicos los nombres de los contribuyentes que se acogieron a la amnistía fiscal del PP, al tiempo que anunció que prohibirá por ley futuras amnistías. Sánchez, que hizo hincapié en una "agenda del cambio" de carácter social, habló de objetivos como el empleo digno, avanzar en igualdad, regenerar la democracia y fortalecer la cohesión territorial, e impulsar la participación de España en el mundo y en la construcción europea.

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, pidió ayer al Gobierno, durante la presentación del informe 'La tributación empresarial', que recorte el gasto público. "Hay bolsas de despilfarro, duplicidades, en la Administración", indicó y puso como ejemplo el absentismo laboral o "los sistemas públicos de empleo, que cuentan con un amplio personal, pero sólo encuentran empleo el 3% de los demandantes".