Los 630 migrantes del Aquarius que llegarán el domingo a Valencia contarán con un permiso inicial de estancia de 90 días, según fuentes que conocen el operativo. Se estudiará la situación de cada uno de los tripulantes que desembarquen en España y se decidirá qué estatus le corresponde. "Se cumplirán los protocolos que tenemos establecidos y a los que nos obliga la legislación nacional e internacional", dijo la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, quien explicó que "unos irán a los centros de extranjeros y otros directamente a centros de ayuda humanitaria, dependiendo de las condiciones en las que lleguen" ya que, recordó, "hay mujeres embarazadas". "No vamos a tratar de manera distinta a las personas que vienen en el Aquarius", indicó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Por otra parte, el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Teodoro García Egea, pidió ayer la dimisión del ministro de Agricultura, Luis Planas, que figura como investigado en una causa sobre el robo de agua en Doñana. "Y si no dimite, debería dimitir el señor Sánchez", reclamó. Ciudadanos y Podemos exigieron la comparecencia del ministro para que ofrezca explicaciones.