Unas 10.000 personas llenaron ayer el Palacio de Vistalegre de Madrid, convocadas por el partido Vox bajo el lema "Viva España" y "Los españoles primero". Los dirigentes de esta formación mostraron su confianza en tener muy pronto representación parlamentaria para conseguir sus objetivos, entre los que destacan la supresión del Estado de las Autonomías, la derogación de la Ley de Memoria Histórica, la expulsión de los inmigrantes "ilegales" o la derogación de la ley de violencia de género para sustituirla por una de violencia intrafamiliar. Entre gritos a favor de la unidad de España, el líder de Vox, Santiago Abascal, cargó tanto contra el Gobierno como contra lo que denominó "derechita cobarde”.