El PSOE volvió a ganar ayer las elecciones en Andalucía, aunque con el peor resultado de su historia, lo que hace casi imposible que Susana Díaz siga al frente de la Junta. La suma del bloque conservador que forman PP y Cs junto a la fuerza de extrema derecha Vox, que irrumpe en el Parlamento andaluz con 12 escaños, puede desalojar a los socialistas del poder. El candidato del PP, Juanma Moreno, podría gobernar pese a que su partido pierde ocho escaños respecto a 2015. Ciudadanos, pese a doblar su número de diputados, se mantiene como tercera fuerza. Adelante Andalucía no consigue rentabilizar la coalición de Podemos e IU, al sumar tres escaños menos que los obtenidos por ambas formaciones en los pasados comicios. Vox, que logró más de 395.000 votos en su primera cita electoral en Andalucía, tendrá la llave para que el cambio se produzca tras 40 años de gobiernos socialistas.